ATLÉTICO CIUTADELLA 1: Adam, Gaimundí, Arouca, Miki, Gasparini, Chupi, Angelo (Toli, m. 72), Marcos, Igor (Caio, m. 65), Adri y David Camps.

ARTÀ 1: Bisbal, Ramón, Terrasa, Ginés, Paco, Pacheco, Isma (Galmés, m. 71), Reyes (Jordi, m. 79), Titi (Genovard, m. 55), Nieto y Víctor.

GOLES: 1-0, Igor (m. 20). 1-1, Ramón (m. 47).

ARBITRO: Daza Blanco. Aceptable labor aunque fue protestado por los visitantes.

TARJETAS: Amonestó con la amarilla a los locales Arouca, Marcos, David Camps y al técnico Yeray Rodríguez; y a los visitantes Víctor, Jordi, Ramón e Isma.

Comentario:

Joan Vivó Ciutadella
Resultado decepcionante el que obtuvo el Atlètic en la tarde de ayer ante uno de los peores conjuntos de la categoría, el Artà, que se llevó un punto de Ciutadella, mas por demérito de los locales que por mérito de un conjunto que ya mira la Regional. El Atlètic tampoco estuvo a la altura de lo que se jugaba y, cada vez, se acerca más a donde muchos le ubicarían para remodelar la situación, es decir, en una categoría más baja.

Antes de empezar el encuentro hubo dos malas noticias, una de ellas decepcionante. La primera, el peor árbitro de la categoría, Daza Blanco. La segunda, que merece un análisis mas profundo: la poca presencia de aficionados en las gradas. Ni la transcendencia del partido ni la entrada gratuita animaron a más asistentes que a los mismos de cada jornada.

A pesar de que el Artà dispuso de la primera aproximación en el minuto dos la imagen de este equipo, sin entrenador, era más de Regional que de otra cosa. La realidad, sin ofender: eran malísimos.

Los primeros compases los controló bien el Atlètic, jugando en campo visitante y sin apuros en defensa. En el momento que el Artà pisaba los tres cuartos de campo, su poco nivel técnico se hacía patente. A los diez minutos, gran jugada de Camps, superando a todo el que le viene, pero su disparo final se fue al palo y acabó en las manos de Bisbal.

Y a los veinte minutos, gol. Gran pase de Camps al hueco, e Igor que supera la salida de Bisbal y de chut raso adelanta a los suyos. Lo más difícil estaba hecho. Aún así, no se debía confiar el Atlètic, ya que en otros encuentros también se había avanzado en el marcador, no supo sentenciar y al final acabó cediendo empates o derrotas. Y ahí se acabó todo lo destacable de la primera mitad. No hubo nada, amén de la lesión de Igor, que tuvo que ser sustituido por Caio justo antes del descanso y de las cuatro tarjetas que mostró el colegiado, por cierto ninguna de ellas por entrada al contrario.

El inicio de la segunda mitad fue como el inicio de la primera, o mejor dicho, peor. Prácticamente en la primera jugada, disparo fantástico de Ginés que obliga a lucirse a Adam. Y en el saque de esquina, Ramón de cabeza que empata el partido. El despiste fue claro y el remate, casi sobre la línea de gol.

El Artà se lo empezó a creer, o el Atlètic dejó que se lo creyera y realizaron dos cambios en apenas quince minutos. El partido no daba para mucho. Las posibilidades de que uno u otro conjunto se acercaran a las áreas contrarias, era más por casualidades que por aciertos.

El Atlètic puso intención, pero no era suficiente. En los últimos minutos hubo dos oportunidades por bando. La local, un cabezazo de Adri que sacaron en la misma línea de gol. Pero que poco todo junto.

Yeray: «Los rivales, con muy poco, son capaces de marcar»
Hace tres meses que el Atlètic no sabe ganar sus partidos. Pero el técnico atlético Yeray Rodríguez, aunque resignado con la situación del equipo, ayer se fue más o menos contento con lo que apreció de sus jugadores.

«Hemos llevado la iniciativa del partido. Si alguien mereció ganar, fuimos nosotros», aseguró al finalizar el duelo de ayer en Sant Antoni ante el Artà. Pero ocurre que «los rivales, con muy poco son capaces de marcar», puesto que «nos falta concentración y los fallos puntuales nos cuestan goles en contra».
Preguntado qué es lo que le falta a este equipo para tener mayor confianza para la salvación, su receta es evidente: «una victoria». Eso sí, Yeray Rodríguez, haciendo una lectura positiva de lo visto ayer, aseguró que esta es «tener un punto más».

Sobre su situación al frente del equipo -algunos rumores insistentes le acercan al cese-, el joven técnico aseguró sentirse «fuerte y con ganas de sacar esta situación adelante». Trabajo habrá, sin ninguna duda.

FUENTE DIARIO DE MENORCA.