Llegó al club de Santa Eulària este verano sustituyendo a Luis Rueda en el banquillo peñista. Tiene al equipo a cuatro puntos de la fase de ascenso a Segunda B, pero los últimos malos resultados pesan como una losa.

­Paco Onrubia (Tobarra, 22 de mayo de 1970) vive el fútbol con calma. El entrenador de la Peña Deportiva de Tercera hace balance en esta entrevista de los primeros partidos de Liga y pide paciencia ante las dudas que está sembrando el equipo y su trabajo tras los últimos malos resultados.

—¿Se siente cuestionado por la directiva del club?

—De eso no tengo nada que decir. Es algo que le debe preguntar a ellos.

—¿Cree entonces estar respaldado por los rectores peñistas?

—Sí. Yo soy una persona muy modesta, que me dedico a entrenar y poco más. No me meto en otras cosas. Trato de trabajar dignamente. Pido un poco de paciencia. Por lo menos hasta que no acabe la primera vuelta no se pueden hacer análisis ni sacar conclusiones. Hemos jugado once partidos y siete han sido contra equipos que están entre los siete primeros. Estamos a cuatro puntos del play-off y han saltado todas las alarmas. El fútbol es paciencia. A nosotros siempre se nos mira con el vaso medio vacío y a otros medio lleno.

—¿Considera que haber sumado dos puntos de los últimos doce posibles es un bagaje muy pobre?

—Naturalmente. Tenemos que tirar para adelante y por lo menos hasta marzo no tenemos ningún partido ante equipos tremendamente peligrosos. De los de arriba nos mediremos al Campos y al Sant Rafel, pero en nuestro terreno de juego. Esperamos ganarles.

—¿Cuáles son sus cuentas?

—En este tiempo podemos sacar un colchón importante de puntos. Insisto, hay que tener paciencia. La afición y la prensa me deberían juzgar al final de temporada. El que quiera hacerlo en medio, pues allá él. Lo que está claro es que los puntos que se van ya no vuelven, pero eso le pasa a todo el mundo. Mira el Campos, perdió 4-1 con el Alaior. ¿Qué van a hacer?, ¿destituir al entrenador? Aquí nos hubieran tirado ya a las hogueras.

—¿Qué le está pasando a la Peña con los rivales más fuertes?

—Los partidos se resuelven por detalles. El encuentro ante el Binissalem pudimos haberlo empatado pero no fue así [derrota por 1–2]. Contra el Constancia la igualada fue justa [0-0]. Con el Poblense ya vio todo el mundo que se llevaron un punto con la campana sonando [1-1]. Y el domingo frente al Llosetense, pues yo qué sé, tiraron una vez y metieron un gol, y nosotros tuvimos siete oportunidades claras y no materializamos ninguna. Una cosa son los resultados y otra es la actitud. En este último aspecto no puedo quejarme de los futbolistas.

—¿Qué nota le pone a su equipo hasta ahora?

—Aprobado justo. Empezamos bastante bien, pero luego ha venido el grupo de conjuntos fuertes y hemos bajado el nivel. Podríamos haber sumado tres o cuatro puntos más, aunque hemos tenido mala suerte. Pero aún estamos en la lucha y esto es muy largo.

—¿Cree que su plantilla tiene que dar más de sí?

—Sí, y en eso estamos. Pero por este Tourmalet de partidos con rivales complicados tiene que pasar todo el mundo. Lo que está claro es que si aquí ganas dos o tres partidos seguidos te metes de lleno con los de arriba.

 —Siempre dijo que a partir de noviembre se vería un buen nivel de la Peña, ¿sigue pensando lo mismo?

—Sí, claro. Este es un equipo nuevo que se tiene que hacer. Hay que tener paciencia. Los buenos conjuntos cuesta mucho tiempo ensamblarlos.

Diario de Ibiza