Los aficionados más longevos del Sant Rafel recordarán la primera vez que el equipo jugó en Tecera División, en la temporada 1990-91. En aquella ocasión acabaron descendiendo. Dos décadas después los rafelers están protagonizando el mejor inicio de su historia en la categoría, en la que esta es la quinta campaña que compiten. Disputadas 13 jornadas –cumplido así el primer tercio de la Liga– el conjunto entrenado por Mario Ormaechea es tercero con 26 puntos. En ninguna de sus participaciones anteriores habían conseguido estos registros.
Cuando más cerca estuvieron fue hace dos temporadas, la primera que jugaban en Tercera de la mano de Ormaechea. Los números de ambos equipos son casi calcados. Por ejemplo, cumplidos trece partidos, los ibicencos sumaban 24 puntos, dos menos que el conjuntos de este curso. En el resto de datos, la comparación de la plantilla actual con la de la campaña 2009-10 deja números muy similares: solo un partido perdido por los dos equipos; el actual lleva una victoria más (7 por las 6 del de hace dos años); el conjunto de ahora tiene un empate menos (5 por 6); además, la escuadra de la 2011-12 mete más goles (18 por 16) y encaja menos (8 por 9).
Bernat Bonet, presidente de la entidad, se mostró «orgulloso» de ver a su primer equipo tan arriba en la clasificación. También aseguró que una de las claves para este éxito se encuentra en que el club ha mantenido al mismo entrenador durante las tres últimas temporadas.
Además, en todas estas campañas más recientes se ha consolidado un bloque de jugadores que llevan ya mucho tiempo juntos y que se conocen a la perfección. Plantilla y cuerpo técnico están muy unidos y eso se traduce en el campo con excelentes resultados.
Buenos deseos
«Esperemos que siga la racha. Ormaechea tiene muy enchufados a los futbolistas, pero también hay que reconocer la labor del preparador físico, Vicente Egea, y del fisioterapeuta, Alberto Marín», apuntó también Bonet. El presidente declaró que todo el mundo en la plantilla del Sant Rafel es muy importante, incluso los que juegan menos minutos, que «hacen mucha piña y cohesionan el grupo». No quiere hablar de retos futuros, como el play-off de ascenso, porque aún queda mucha temporada por delante y puede pasar de todo.
Diario de Ibiza
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