GUSTAVO L. SIRVENT

El Sant Rafel pretende mantener hoy su condición de invicto y prolongar su buena racha en este inicio de Liga frente a un Mercadal que venció sus dos primeros partidos y cayó la pasada semana en su feudo contra el Santanyí (0-3).

El conjunto que entrena Mario Ormaechea llega sin sus dos delanteros de referencia: Adrián Ramos, sancionado, y Jorge Salazar, con un esguince de tobillo, con lo que no podrá enfrentarse a su ex equipo. Tampoco estarán por lesión Torres. Este contratiempo obligará al técnico catalán a improvisar un punta que acompañe a Carlos Fernández, que bien podría ser Bonilla o bien Tomás.

El preparador del bloque sanantoniense reconoció ayer que el cuadro menorquín es de los de «nuestra Liga», dijo. «Estamos en una situación cómoda y hay que intentar sumar los tres puntos porque jugamos en casa, aunque si sacamos un punto también es válido», subrayó.

Ormaechea también apuntó que este encuentro lo tenía apuntado con un 1 en su quiniela. «Pienso que se puede sacar, pero también sé que es un buen equipo», señaló.

El técnico rafeler resaltó la dificultad del envite por los problemas que tratará de poner su oponente. «Ellos se van a cerrar muy bien y ordenados. En alguna contra nos van a intentar pillar. Creo que la clave pasa por llevar el peso del partido», aseveró.

El míster del Sant Rafel se mostró satisfecho con los siete puntos obtenidos por los suyos y no quiere mirar más allá. «De momento llevamos siete, que ni los más optimistas lo pensarían, pero hay que ir con pies de plomo», argumentó.

Por parte del mercadal serán baja los defensas Sam y Miky por lesión, mientras que Bernat causará baja definitiva por motivos laborales. Su técnico, Yerai Rodríguez, recela del juego aéreo de los ibicencos, «sobre todo en defensa», indicó.

DIARIO DE IBIZA