Durante la junta se analizaron los temas más recientes que han golpeado al club, tales como la huelga y la marcha del técnico, Lluís Elcacho, aunque principalmente, el contenido de la misma abundó y viró a analizar la coyuntura económica. Varios directivos aprovecharon también para reclamar al presidente «una mayor presencia» ante según que situaciones. No en vano, la convocatoria misma de la junta de ayer vino derivada en parte por tal motivo.

La exposición colectiva concluyó que «si alguien tuviera la solución, o sea, dinero, ya lo habríamos arreglado. Pero no lo tenemos y lo único que podemos hacer es seguir trabajando como hasta ahora en diversos frentes», explicó terminada la junta José Pons, portavoz y tesorero del club.

«No sirve de nada pensar en por qué se inició así la temporada; debemos mirar al frente y trabajar, la situación es dura para todos, no sólo para el Sporting», prosigue Pons, que destacó además «el presidente trabaja por y para el club», y agregó que «quizá estemos más cerca de acabar con esta agonía», en tanto que el Sporting aguarda en breve recibir el dinero proveniente de las administraciones o en su defecto, el modo de poder vehiculizar la cantidad pactada para insuflar líquido a su quebrada tesorería. «El escenario es complicado, pero debemos ir todos de la mano», reiteró Pons tras la junta. Segarra y la directiva a pleno acordaron «intensificar» los canales de comunicación entre sí y no hubo ningún atisbo de dimisión (la única, presentada por Fernando Osuna vía carta, fue aceptada el viernes anterior). Igualmente del dinero institucional, el Sporting se mantiene a la espera de cerrar un acuerdo de patrocinio, lo que le permitiría cumplir en gran medida con la plantilla y proveedores.

En cuanto al área deportiva, el tándem Borsot-Garcés continuará al frente del equipo, mientras que la salida de Elcacho ha dejado en el club un halo de desencanto, por que fuera precisamente él el primero en abandonar.

Por otro lado, el Ajuntament ratificó, dentro de sus posibilidades, su respaldo al Sporting, que además en próximas fechas debe reunirse con la RFEF para abordar el posible trasvase de su plaza de Segunda B.

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