“Aquello fue flipante. Nos pasamos los partidos corriendo, pero siempre perdemos. Que si un palo, que si un pase mal dado, un fallo atrás… Y los equipos de Palma son muy buenos. Pero este domingo no. Marcamos en el 90. Era el empate. Solamente un punto, pero fue… ¡Como la final de la Champions!”. Lo dice Fabri Miranda, conocido como “Parrales”. Es el mayor del equipo, con 18 años. Como Albert Guasch, el más joven con 15, pertenecen al CE Ferreries de la Liga Nacional Juvenil. Anteayer empataron. Normalmente eso no es noticia. Pero es que hacía 13 jornadas que perdían. Todas las disputadas. Por eso son los colistas. Ahora tienen un puntito. Un trocito de gloria.
El repaso a la hemeroteca de estos chicos sólo habla de derrotas. Todas por un gol de diferencia, salvo tres goleadas. Una de ellas, muy dolorosa, supuso un cambio de técnico. En la jornada 9 el Manacor les metió un 8-0 y Tiago Sansaloni dijo basta. Ese lunes presentó la dimisión y la directiva la aceptó. Al día siguiente, Nito Torrents y Toni Goñalons se hacían cargo del equipo.
No hubo muchas diferencias. Los chavales seguían perdiendo. “Es algo mental. Hay que animarles. Que jueguen. Hay rivales muy buenos y rivales normales. Se trata de insistir. Esto sólo es fútbol”, indica Goñalons.
La insistencia tuvo un premio. Pequeño. No saldrán de abajo y lo tienen muy negro para salvarse. Pero ante el Son Cladera, Carlos Febrer remató a la red. 1-1 en el descuento. Y el Ferre juvenil, que siempre perdía, estalló de alegría. “¿Salvarnos? Uf… Creo que no, pero… Queda toda la segunda vuelta. Seguiremos”. Eso es persistir.
Ánimos.
Diario de Menorca
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