El ibicenco dice que guarda mal recuerdo del Ibiza porque le deben 8.000 euros y que le denigraron al decirle que para seguir en el club tenía que superar una prueba ante los técnicos italianos.
SEBASTIÁN CANDELA El delantero Carlos Fernández, de 22 años, está siendo pieza clave en el Sant Rafel esta temporada. Ha sido titular indiscutible en las cuatro primeras jornadas y se ha convertido en el hombre más peligroso de su equipo. Es ambicioso, técnicamente un portento y, encima, tiene olfato goleador. Dicen de él que es un magnífico media punta ofensivo, pero también que a veces ´desaparece´ de los partidos. No tiene problemas en reconocerlo, al mismo tiempo que dice que sigue trabajando cada día por mejorar.
—Usted jugó las dos últimas temporadas en el Ibiza ¿qué recuerdos guarda?
—Deportivamente muy buenos y especialmente de mis compañeros, pero del club en general no tengo el mismo concepto.
—¿Por qué?
—Porque no nos respetaron a los que éramos de Ibiza. Ganábamos y no nos hacían mucho caso. Además, todavía me deben unos 8.000 euros que nunca cobraré.
—¿Se ha marchado de sa Deportiva por este motivo?
—No porque ya sabía que no cobraría porque no tenía firmado ningún contrato. De todas formas, me pareció más denigrante que me dijeran que para renovar tenía que pasar una prueba ante los italianos. Yo ya había demostrado en Regional y en Tercera que podía tener sitio en el equipo. Me negué a pasar la prueba y fiché con el Sant Rafel, donde me siento querido y valorado. Estoy encantado.
—No se quejarán del arranque liguero que han protagonizado…
—Somos muy felices con los ocho puntos que tenemos y con mantenernos invictos. Ahora sólo falta que sigamos trabajando igual y que no bajemos la guardia. Hay que seguir trabajando igual o más.
—¿Cuál es el secreto de este Sant Rafel?
—Yo creo que la plantilla tiene espíritu ganador y sin espíritu no se ganan partidos. Además, el entrenador, Mario Ormaechea, nos contagia su carácter y eso se nota sobre el campo. Somos un equipo compacto que sabe que sin trabajar no haremos nada.
—Se dice que su equipo sale siempre a ganar ¿es cierto?
—Así es. Vamos a ganar todos los partidos y como mal menor, a empatar. Es lo que nos ha inculcado Ormaechea y es siempre nuestro planteamiento antes de empezar los partidos. Nos gusta salir a por los tres puntos en cada encuentro.
—¿Tras los cuatro primeros partidos de Liga siguen pensando que el único objetivo tiene que ser la permanencia?
—Sí, estamos convencidos. No tenemos que engañarnos. Hay que ir poco a poco y entregarnos al 120 por ciento porque si no lo pasaremos muy mal. La competición liguera es muy larga y acabamos de empezar.
—¿Qué les diría a las personas que dicen que usted, por su calidad, podría dar mucho más en el campo.
—Puede que sea verdad, pero puedo asegurar que me estoy sacrificando para evitarlo. Quiero estar siempre atento y pienso que he mejorado bastante en este sentido.
—Contra el Mercadal tuvo varias ocasiones de marcar…
—Sí, especialmente en los últimos diez minutos, cuando tuve una clarísima ocasión para rematar a gol, pero me caí y no pude llegar al balón. Todavía no sé qué me pasó.
—¿Cuál es su meta personal?
—Me gustaría vivir del fútbol y tiene que ser ahora o nunca. Tengo una buena edad para intentar dar el salto. Creo que tengo cualidades, pero tengo que ´explotar´ de una vez por todas y si puede ser en el Sant Rafel pues mucho mejor.
—En su actual equipo al menos está respaldado.
—Sí, es verdad. Viene mucha gente y nos animan muchísimo. Todo el equipo está muy contento con los aficionados. Es verdad que es un equipo pequeño, pero grande en cuanto a sentimientos.
—¿Qué consejos le da Ormaechea, que había jugado de delantero.
—Me anima en todo momento y confía plenamente en mí. Sólo tengo palabras de agradecimiento para él y espero ayudarle con mi juego y, si puede ser, con mis goles porque el ´mister´ está igual o más motivado que nosotros. Todos vamos a una y creo que eso se nota en el campo de fútbol.
—Usted ya jugó en Tercera el año pasado ¿cuál es la clave para que el equipo siga el año que viene en la Tercera División balear?
—El trabajo. No hay más. Si seguimos como hasta ahora no tendremos problemas, pero si nos relajamos sufriremos. Pienso que hay que ser humildes y saber que por plantilla y por presupuesto estamos entre los equipos que pueden bajar de categoría. Lo que tenemos que hacer para evitarlo es tomarnos todos los encuentros como una final porque nadie nos regalará nada. Tenemos una plantilla muy corta y tenemos que protegernos de las lesiones y las sanciones.
DIARIO DE IBIZA
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