La Federación Balear de fútbol mediará en favor del Sporting Mahonés ante la Federación Española para que pueda fichar a pesar de las 21 denuncias por impago presentadas por la AFE. Así lo dejó claro el presidente Miquel Bestard ayer a este diario, al admitir que “estoy a muerte con el Sporting, siempre lo he estado, además es un club por el que siento un cariño especial”, aunque no será fácil.

“La Española es como un Ministerio y si la norma está escrita es muy difícil que se la salten o concedan excepciones”, matiza el de Binissalem. Las denuncias por impago presentadas por 21 de los 22 jugadores del Sporting provocan que “no se podrá tramitar ninguna licencia mientras no se haya saldado la deuda actual”, explican desde la Balear.

Este finísimo halo de luz se abre paso tímidamente entre las penurias sportinguistas ya que a día de hoy cuenta con ocho bajas de cara al próximo 2 de enero cuando se retomarán los entrenamientos. “Lo más importante es que el Sporting Mahonés afronte toda la temporada para que la competición no se vea alterada”, apostilla Bestard.

Existe un vacío legal al que puede acogerse la entidad mahonesa y es que mientras las denuncias, que actualmente están en manos de la Española, no lleguen a la Balear oficialmente, el Sporting puede inscribir jugadores. Esta medida está prácticamente descartada porque todo hace indicar que cuando se abra el mercado de jugadores el lunes día 2 de enero el documento llegará a la Balear.

El club, que ayer emitió un comunicado explicando la deuda que acumula que asciende a los 107.989,94 euros anunciados por este diario en su edición de ayer a los que hay que sumar unas alegaciones que ascienden a 9.874,06 euros y que dejan la suma en un total de 117.864 euros, también anunció que “a día de hoy no puede hacer frente a estos pagos” y que dadas las facilidades ofrecidas a los jugadores para salir del club y reconocer la deuda con cada uno de ellos ante la AFE, “deberían ser argumentos suficientes para tener en cuenta la realidad del Club”, buscando una medida excepcional que le permita fichar nuevos jugadores.

Una medida a la que pretende recurrir -y puede- el club es completar las convocatorias con juveniles y cadetes que hayan cumplido los 15 años pero las normas estipulan que siempre debe haber un mínimo de siete jugadores de la primera plantilla sobre el terreno de juego ya que de lo contrario el partido incurriría en una alineación indebida y contaría como una incomparecencia.

Desde la Balear asumen que el presente está muy negro para el Sporting pero aseguran que “vale más que sea expulsado de la competición que no que renuncie por voluntad propia” ya que en este caso el club debería afrontar una multa de las más duras de la competición.

Diario de Menorca