Nicolás Fernández Berry quiere aprovechar cada minuto en Tercera División como si fuera el último. El defensor debutó el pasado agosto en la categoría con el Atlético Isleño, donde se ha hecho un fijo en la zaga, ya sea como central o como lateral. No importa el rol a desempeñar si lo que está en juego es salir en la foto de la alineación inicial. Y, de momento, el ´4´ atlético ha sido retratado en 18 de los 19 partidos jugados por el club de Can Misses.

Desmenuzando el dato, Nicky ha estado sobre el campo 1.620 minutos, cifra a la que no llega ningún otro representante de los clubes pitiusos de la máxima división balear. Los peñistas Berto Suárez (1.599 minutos) y Fofi (1.555 minutos) son segundo y tercero en una clasificación donde es anormal no encontrar a porteros en los primeros lugares. Las dos expulsiones de David Prats, en el caso del Isleño, y las rotaciones que han efectuado Mario Ormaechea y Matías Fernández en los arcos del Sant Rafel y la Peña lo evitan de momento.

«Es una alegría bastante inesperada ser el futbolista que más juega de ibiza. Todo ha sido a base de trabajo e ilusión, tomándome en serio unos entrenamientos mucho más duros que los que hacía cuando estaba en la Interpueblos», señala el baluarte vilero, que reconoce haber tenido que vérselas con «rivales mucho más físicos y corpulentos» que los que se encontraba el año pasado con el Portmany.

Sus virtudes

Velocidad, seriedad, contundencia y trabajo, mucho trabajo, han sido las bazas de este ibicenco para enamorar al tándem formado por Jaume Mascaró y Pepe Arabí, que solamente se ha visto obligado a dejarle fuera del once en una ocasión. Fue contra la Peña el pasado 17 de diciembre y ocurrió porque este agustiner que trabaja como administrativo en una gestoría estaba enfermo. Ni las amonestaciones (solamente tres cartulinas en un equipo al que le han expulsado a siete jugadores), ni el constante ir y venir de futbolistas (31 efectivos ha utilizado el Isleño hasta la fecha) le han sacado del rectángulo.

Sus condiciones físicas (1,76 metros de altura y 71 kilos de peso) le alejan del perfil del clásico central trotón e intimidador y le acercan, salvando las distancias, al fino estilo de zagueros ya retirados como Roberto Fabián Ayala o Manolo Sanchís. Su rapidez, su anticipación y su contundencia pueden valer «una permanencia soñada».

«Ojalá podamos salvarnos. Puede que haya pecado de novato en algún momento, pero voy a pelear y disfrutar cada minuto al máximo. Nunca olvidaré de mi debut en Mercadal, fueron los segundos más emotivos en Tercera», comenta Nicky, el socio perfecto para Javi Escandell en el centro de la zaga.

La cifra

3 amarillas. Pocas tarjetas para un defensa

Nicky solo ha sido amonestado tres veces a lo largo de las 18 jornadas que ha disputado en Tercera y no ha recibido ninguna roja. Vio las cartulinas de manera consecutiva entre las jornadas sexta y octava (ante el Sant Rafel, Alaior y Collerense).

Reacciones

Toni Torres, secretario técnico del At. Isleño

«Es el tipo de jugador al que no puedes reprocharle nada»

«En los siete años que pasé en la Peña siempre me rasqué el bolsillo para fichar a buenos centrales. Nicky es un caso especial, ha sido una sorpresa muy agradable y vale totalmente para la categoría. Ha mejorado la salida de balón y es de los que no protesta cuando pita el árbitro. Un lujo».

Diario de Ibiza