Si de algo puede presumir el Club Ebusus Insular d’Eivissa es, sin duda, de su precoz y espectacular crecimiento. Este joven club se ha ganado a pulso el respeto de todos y ha dejado de ser el ‘pez chico’ de Vila. Como muestra, un botón: más de 200 jugadores en sus diferentes plantillas, diez equipos y una escuela. Impresionante.
Con una nueva directiva, que todavía no figura a nivel de estatutos pero ya ejerce como tal, el Insular vive su mejor temporada de la historia. Es cierto que ha perdido al equipo juvenil, pero ha crecido en conjuntos prebenjamines y benjamines, a los que, como a todos los demás, tratan de «enseñar sin grandes pretensiones», como dijo Francisco Ortega, secretario del club. «No vamos a intentar ganar la Copa de Europa, sino a quedar en zonas intermedias y que los niños disfruten y mejoren», agregó.
Con todo, lo cierto es que hay, al menos, tres equipos que optan seriamente al título liguero: el benjamín B, el infantil A y el prebenjamín A, que golea jornada tras jornada. «Pensamos que esos equipos pueden acabar arriba, entre los dos primeros», comentó Ortega.
Y como todo equipo que despunta tiene jugadores especialmente cualificados, se pueden destacar, entre otros, el nombre de Pere Mas, el ‘Messi’ ibicenco, un menudo zurdo con una explosividad pasmosa. Milita en las filas del Insular benjamín B, ya ha sido tanteado por otros clubes y destaca por su capacidad de desequilibrio. Verlo jugar es todo un espectáculo. También brilla, por ejemplo Anass El Morabete, del Insular Atlètic alevín.
Así pues, el Insular crece a pasos agigantados. El propio Ortega no lo oculta: «Hemos crecido. Antes éramos los últimos de la fila, pero ya no. No somos los más destacados, pero tampoco los peores». Pasito a pasito, la camiseta del Insular se ha hecho respetar.

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