Utz Claassen ha pedido que un miembro de la Federación de Peñas pase a formar parte del Consejo de Administración ocupando la silla que dejó vacante el representante de la familia Nadal, y amparándose en que él tiene el 20% de las acciones. Hombre, aplicando esa misma teoría Llorenç Serra Ferrer, que ostenta el 40%, debería tener derecho a aportar cuatro miembros al Consejo, y que yo sepa sólo está él, así que me imagino que a Claassen le dirán que no.

De todos modos, aprovechando la propuesta de Claassen, quizás sería una oportunidad inmejorable para que la Federación de Peñas, demostrando su mallorquinismo y su independencia, convocara elecciones y permitiera que el resto de las peñas, entre las que hay muchas voces discordantes con su gestión, tuvieran la ocasión de elegir libremente si renuevan su confianza en la Junta Directiva o si prefieren que haya cambio de mando. Entiendo que sería una prueba de democracia que les honraría.

Por último, me parece a mí que a quien se olvida una vez más es al aficionado silencioso, ese que no forma parte de ninguna peña, pero que acude semana a semana a Son Moix. Por eso, si la propuesta del alemán prosperase -que creo que no-, pienso que lo más justo sería que ese representante de la afición saliera de entre todos los abonados, y no sólo de una parte de los mismos.

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