Es una de las revelaciones del campeonato, un inesperado y grato descubrimiento. Samuel Lorenzo se ha convertido, de golpe y porrazo, en una de las sensaciones del Sant Jordi de Liga Nacional y de nuestro fútbol. Con tan sólo 16 años, ha irrumpido en el torneo autonómico como una auténtica estrella. Este interior derecho -también puede actuar en la banda izquierda y de enganche-, a pesar de su inexperiencia en la categoría, es uno de los máximos artilleros de la Liga y el Pichichi del conjunto verdinegro. No en vano ha enchufado ya la nada despreciable cifra de 10 chicharritos y su ambición no tiene techo. «A ver si puedo meter diez más», asegura.

Criado en la cantera del San Agustín y formado posteriormente en el Portmany, Tito Samu -así le llaman en el vestuario jordier- empezó a brillar en el cadete del Luchador. Tal fue su explosión que Julio García, entrenador del primer equipo del club verdiblanco, le hizo debutar en la Liga Interpueblos y, en dos partidos, clavó cinco goles -en uno de ellos firmó su primer hat-trick-.
David Torres, técnico del Sant Jordi, se fijó en la perla sanantoniense y se lo llevó a Can Guerxo. Su fichaje vino acompañado de crítica. Muchos aficionados aseguraron que Samu no serviría para jugar en Liga Nacional y, además, se comentó en la calle que la entidad de Las Salinas le estaba engañando y que su destino sería la formación B y no la A. El volante, con el paso de las jornadas, se ha encargado de callar bocas y, a pesar de ser juvenil de primer año, demuestra en el campo y en el vestuario mucha madurez, impropia de un chico de su edad.

De las 22 jornadas disputadas, el joven futbolista ha sido protagonista prácticamente en todos los partidos. Tan sólo se ha perdido dos -jornadas 8 y 9-, siendo titular en 19 de los 20 encuentros donde ha participado -sólo ante el Baleares no saltó en el equipo inicial-. Un total de 1621 minutos es el tiempo que el Tito Samu acumula ya en su particular estadística, donde también aparecen dos tarjetas amarillas y una roja.

«Estoy muy contento en el Sant Jordi y espero seguir disfrutando del fútbol aquí», indica el crack jordier, quien asegura encontrarse en un gran momento. «Las cosas me han ido muy bien desde que llegué. La verdad es que me está saliendo todo y también veo puerta. Agradezco mucho la confianza que ha depositado en mí David Torres», explica
El centro campista aplaude la excelente campaña que, hasta el momento, está firmando el equipo y sostiene que el plantel no va a renunciar a nada. «Al principio siempre se habló de salvar la categoría, pero ahora estamos arriba, a cuatro puntos del Menorca, y vamos a pelear en cada partido al máximo y tratar de hacer algo importante esta campaña. Ya veremos hasta donde somos capaces de llegar».

Su fino olfato goleador le ha permitido meter este año dos dobletes, ante la Peña Arrabal -jornada 11- y frente al Mallorca B -jornada 21-, aunque su idilio con el gol empezó en el primer capítulo liguero, ante el España y delante de su afición. El primer golito de la temporada fue obra suya, en el minuto 19 -el partido acabó 2-0 a favor de los verdinegros-. Pero fue ante el Ciudad de Palma donde el estilete marcó el mejor tanto, el más bello, el que grabó a fuego en su memoria. Cardona, en el 74, colgó un balón desde la banda y la promesa pitiusa, sin dejar que tocara la hierba, la enganchó de tal manera que el cuero entró por toda la escuadra como un obús. «Fue un golazo, el que mejor recuerdo. Nunca lo olvidaré», asegura.

Con Samu en el Sant Jordi, en el vestuario se respira un ambiente chirigotero continuamente. Y es que el volante, a pesar de ser el más joven, es el que pone el arte y el buen rollo. Su carisma está fuera de toda duda y sus compañeros están con él a muerte. «Estamos siempre de cachondeo; somos una piña», apostilla este talentoso futbolista, seguir del Real Madrid, fan de Cristiano Ronaldo y todo un especialista en contar chistes y hacer reír al resto de la plantilla.

Francisco Natera

Fútbol Pitiuso