Kevin García está prácticamente listo para volver a vestirse de corto. Tras cuatro meses de inactividad debido a su lesión en el recto anterior del muslo izquierdo, el lateral derecho sueña con poder entrar en los planes de Joaquín Caparrós. El bermellón era intervenido el 31 de septiembre y cuatro días después llegaría el nuevo técnico, por lo que aun no ha podido verle en acción. “Lo tengo más difícil porque apenas me ha visto, me lesioné unos días antes de que viniera él. Son cosas del fútbol. Tengo que demostrarle mucho más porque llevo cuatro meses parado. Al principio se nota la inactividad pero lo daré todo para que vea que tiene tres laterales disponibles”, aseguraba.

Sobre la lesión explicaba sentirse “cada día mejor” por lo que su deseo ahora es “ir entrando en el grupo y que el míster me dé la oportunidad”. El míster se ha interesado por el estado del mallorquín en todo momento y además, está muy agradecido con los profesionales que le han asistido. “Hay días que tienes molestias típicas de cuando llevas cuatro meses parado pero aquí hay muy buenos fisioterapeutas que me cuidan bastante y estoy mucho mejor”.

De poder entrar este viernes en la convocatoria ante Osasuna, Kevin sería feliz. “Lo tengo difícil pero Osasuna es un equipo especial para mí porque debuté ahí; fue ante el equipo que me dio la oportunidad de jugar en Primera División y a ver si el sábado tengo suerte para estar al menos en la convocatoria”, apuntaba.

El Mallorca caía injustamente en Anoeta y aunque el defensa comentaba que “no hay preocupación”, “sabíamos que era un partido importante para dar un paso en la clasificación. Ahora los partidos son a vida o muerte, nadie se va a dejar nada y así lo haremos el sábado; nos lo dejaremos todo para conseguir tres puntos muy importantes”, zanjaba.

RCDM