Ramon Finestres Juanico (Maó, 1941). Leyenda viva del fútbol mahonés, formado en la cantera de la Unión Deportiva Mahón, de cuyo primer equipo fue uno de los estandartes en su etapa dorada, obteniendo el título de Tercera División en 1963, pugnando por ello el ascenso a lo que actualmente sería la Segunda A ante el Europa, desarrolló después una sobresaliente carrera como profesional en varios equipos de la geografía catalana, tales como Sabadell, Manresa, Figueres y Terrassa. Su retirada y retorno a la Isla coincidió con el nacimiento del Sporting, de cuya génesis fue uno de los hombres fuertes, viendo posteriormente integrar sus filas a su hijo menor, Juan Ramón (destacado jugador en el ámbito insular en los 90′). Una persona de fútbol, voz autorizada como pocas en el contexto menorquín, ofrece su diagnosis sobre el crítico instante en que reside el club blanquiazul y el fútbol local por extensión. Un fantástico interlocutor para un documento gran valor.

Usted desempeñó en el Sporting recién creado, junto a Pito Pérez, la figura hoy conocida como director deportivo, ¿cómo fue aquello?

Yo acababa de retirarme y volví a Menorca en el 74 tras algunos años jugando en Cataluña. Me llamó la primera directiva que formó el Sporting, y me pidió que junto a Pito Pérez elaborásemos un listado de jugadores menorquines y hablásemos con ellos para fichar… fue muy delicado, pues muchos de la Unión eran contrarios a la fusión, del Menorca partidarios… hubo un buen percal, pero bueno, finalmente, al gestarse la fusión, hicimos nuestro trabajo, completamos una relación de jugadores y la presentamos a la directiva, que negoció los contratos. Tras un año en el club, decidí marcharme al ver como iba todo. Había demasiadas discusiones y problemas, por muchas sensibilidades, y dije basta, aunque seguí siendo aficionado naturalmente. Pito Pérez hizo igual. Tras un año, adiós muy buenas.

El Sporting se instiga con el objeto de contar con un único y potente club en Maó. Casi cuarenta años después, resulta que la ciudad se ha quedado sin fútbol nacional, ¿qué explicación le encuentra?

Lo que me sorprende es que hoy, con la experiencia que tenemos en Menorca, se saliera en Segunda B en según que circunstancias. Vamos a ver, cuando la fusión se lleva a cabo era necesario llegar con rapidez a una categoría nacional, pero no ahora. La Segunda B es muy cara, y con 300 socios… hombre por favor! Lo adecuado era hacer una buena campaña de captación, buscar apoyos, consolidar la masa social y entonces buscar otro ascenso, y más con el baloncesto ahogando al fútbol como ha ocurrido, y ojo, no tengo nada en contra del basket, al contrario, fue una alegría tener un equipo en la máxima categoría, con todo lo que ha logrado, les felicito… pero volviendo al Sporting, pues estoy asustado, porque veo que esto desaparece… creo que acabaremos en Regional y se tendrá que empezar de cero. Quizá si consigue fomentar la cantera, reuniendo un buen grupo de jugadores menorquines, y que la gente futbolera de la Isla respalde un poco más al club, se podrá pensar de nuevo en metas superiores.

Entonces, ¿da a entender que la fusión fue un error en su intención o en su ejecución?

-La fusión, de la que yo estaba a favor, puedo asegurar que trató de hacerse de la mejor manera en función del escenario que había, pero siempre tuvo y ha tenido detractores; eso condiciona mucho. Por ejemplo, el basket consiguió una unidad total a su alrededor, el Sporting nunca ha tenido eso. Sinceramente, creo que el planteamiento que realizamos en su día, permitiendo la continuidad de unión y menorca como clubes de cantera, no fue un error. Ocurre, debido a como está ahora el Sporting, al borde de la desaparición, que se considerará que aquello fue una equivocación, pero yo no lo creo.

¿Cómo valora el presente enfrentamiento entre el presidente y varios exdirectivos?

Muy mal, muy mal. La ropa sucia hay que lavarla en casa, es inadmisible todo lo que ha salido en prensa, toda Menorca sabe los trapos sucios del club, ha sido un escándalo. Quizá Segarra no ha sabido llevar las riendas o tal vez sus directivos no han sabido entenderle, no quiero culpar a nadie, pero esto es un fracaso total, motivado, en mi opinón, por no saber poner las cosas en su sitio a tiempo, al asumir una Segunda B en la situación en que se encontraba el club. Si el Sporting hubiera tenido mil socios o dinero… pero es que no tiene nada, no tiene un duro. Así es insostenible la Segunda B.

Pero el club siempre ha funcionado así, dependiente del mecenas de turno…

Sí, es cierto. Nunca ha tenido la capacidad de consolidar una masa social importante, no sé si por fallo de los que han estado al frente del club o si por que a la afición no le ha gustado como ha funcionado el sporting, no lo sé, la verdad.

Maó se queda sin un primer equipo que le represente en categoría nacional, ni Tercera, un hecho insólito…

Yo creo que un equipo en Tercera es lo mínimo que debe tener Maó. Hoy en dia, la Tercera es una categoría débil, sin desmerecer a nadie, pero no tiene nada que ver con la Tercera de hace años. Ahora, con un equipo mediocre puedes salvarte siempre, sólo hay que ver los equipos que se salvan hoy en día… y si logras reunir 400 ó 500 socios, entonces puedes pensar en estar en Segunda B. Creo que el Sporting, con gente cualificada que le gobierne, si finalmente no puede seguir en Tercera por la deuda, que todavía debemos ver que ocurre, debe intentar volver, pues como te digo, con un equipo limitado, puedes estar en Tercera.

¿Qué evaluación le sugiere la cantera actual en Menorca?

-Antes salían mejores jugadores, la cantera era mejor sin discusión, había más implicación. Los jóvenes tenían un objetivo, que era fichar por la Unión o el Menorca. Ahora la cantera no va a ningún sitio, prefieren salir de juerga a sacrificarse. A mi también me gustaba tomarme un gin tonic y divertirme, pero siempre cumplí un horario, me acostaba a la hora adecuada, llevaba una dieta equilibrada de deportista, me cuidaba… y al final logré mi objetivo, que era jugar en la Unión. Ahora en cambio, nadie hace nada para que se fijen en uno, no existe interés. Es cierto que antes jugar en la Unión o el Menorca era algo importante, ahora no, por que ni existen, pero tampoco ser del Sporting es algo importante hoy en día, es un club que no tiene las aspiraciones que sí tenían Unión y Menorca, clubes con directivos muy fuertes, que nunca daban el brazo a torcer, sacaban el dinero de donde fuera. Todo eso se ha perdido.

¿Usted imagina en su época algo como lo que le ha ocurrido al Sporting, que se ha quedado sin equipo para competir?

En mi época de la Unión ni un sólo directivo, ni uno, habría permitido que el equipo desapareciera, habrían hecho lo que fuera para evitarlo, lo que fuera, eso está clarísimo.

¿La rivalidad entre Unión y Menorca era lo que mantenía la afición al fútbol en la ciudad?

Sí. Para hablar de aquello tiene que haberse vivido. Entonces había familias peleadas por la rivalidad, componente político… por ejemplo yo, al cumplir los 21 años me quiso fichar el Menorca, y me ofrecía mucho dinero. Cuando lo comenté a mi familia me dijeron que si aceptaba la oferta, ni me molestara en volver a casa nunca más. Eso es lo que había… la gente pobre daba dinero, otros que no podían pagar la mensualidad de socios aportaban cuando disponían de algún duro, todo por la Unión. Cierto que en esa época sólo había cine y fútbol. La afición era tremenda, San Carlos se llenaba siempre… aunque es verdad que la Unión tenía un equipazo.

¿La antigua Tercera nacional, es equiparable a la Segunda B del presente?

-Hombre, la Tercera actual no tiene nada que ver con la de mi época, en que había equipos muy potentes. Estoy convencido que la Tercera de antes es comparable a la Segunda B actual, sin duda.

Planteando una hipótesis, ¿y si no se hubiese producido la fusión, que escenario habría en Maó?

Creo que no habría desaparecido ninguno de los dos, ni Unión ni Menorca. Habríamos seguido igual, matándonos unos a otros, pues la rivalidad era inmensa. Quizá el tema económico, que era delicado, habría afectado, no había ayudas de la administración pública, sólo ponían dinero los directivos y los llamados mirlos blancos, personas que sin estar en la junta, daban mucho dinero, gente con elevado poder adquisitivo.

¿Qué futuro aguarda al fútbol en Maó considerando la dura coyuntura actual?

No quiero ser muy crítico, pero lo veo muy mal, muy negro. No hay liquidez, y ahí está lo sucedido con el campo del Sporting, del que ni se ha podido culminar el proyecto inicial, sin olvidar la gran cantidad de deportes que ahora hay, que las instituciones no tienen dinero. Es una lástima, pero esa es la realidad, estamos en otra época, todo cuesta mucho, los clubes no tienen apoyos… la verdad es que lo veo muy mal.

UH Menorca