ESPAÑA: Sergio Asenjo, Azpilicueta, Laguardia, Botía, José Ángel; Oriol; Aarón, Parejo, Fran Mérida (Kike, 67’), Jordi Alba (Ander Herrera, 46’); y Emilio Nsue.

ITALIA: Fiorillo, Crescenzi (Bruscagin, 68’), Bini, Albertazzi, Mazzotta; Calderoni, Sciacca (Romizi, 53’); Della Penna (Bonaventura, 81’), Mazzarani, Mustacchio; y Misuraca.

GOLES: 0-1, minuto 55: Mustacchio. 0-2, minuto 61: Mazzarani. 1-2, minuto 66: Aarón, de penalti. 1-3, minuto 87: Mustacchio.

ÁRBITRO: Héctor Baldassi (Argentina).

TARJETAS: Roja directa a Botía (minuto 28). Oriol, Fran Mérida, Laguardia, Mustacchio, Crescenzi, Sciacca, Albertazzi, Bruscagin.

ESTADIO: Al Salam Stadium (El Cairo). 4.500 espectadores.

España ha sido eliminada en los octavos de final del Mundial Sub-20, tras perder por 1-3 ante Italia. El equipo español jugó en inferioridad numérica desde el minuto 28, momento en que el central Botía fue expulsado con tarjeta roja directa.

Suele decirse que cuando el Mundial entra en octavos de final empieza lo bueno de verdad. También suele decirse que Italia siempre es un equipo difícil de jugar y de ganar. Ambas premisas las experimentaron nuestros Sub-20 desde el comienzo del partido. Se encontraron con los nervios propios del momento de la competición y con la típica Italia, un conjunto experto en no dejar maniobrar al contrario a base de una falta tras otra, acumulando hombres en el centro del campo para dificultar la fluidez en el juego.

La propuesta en ataque de Italia consistía en buscar las entradas por su flanco izquierdo, para mandar el pase hacia atrás, a la frontal del área, y que alguno de sus centrocampistas pudiera tirar a puerta. Lo hicieron en alguna ocasión en la primera mitad, pero no con excesivo peligro para la portería de Sergio Asenjo. Mientras España buscaba su juego de toque y combinaciones para abrir el camino en busca del gol, pero el partido quedó marcado cuando en el minuto 28 el argentino Héctor Baldasi expulsó con una rigurosa tarjeta roja directa a Botía por una entrada sobre Mazzarani.

Tras el descanso, cuando ambas escuadras pudieron replantearse el encuentro, llegaron todas las acciones determinantes para el desenlace final. Justo después de un posible penalti no señalado, por mano del lateral Crescenzi a un lanzamiento de falta lateral de Parejo, se produjo el primer gol de una Italia que, contra diez, sí estaba dispuesta a ir más al ataque. Un pase de Mazzarani lo aprovechó Mustacchio para superar a Sergio Asenjo con un chut cruzado. La siguiente jugada fue un durísimo derechazo de Aarón que, tras tocar ligeramente Fiorillo, impactó en el travesaño.

Así empezó la historia de cómo al posible empate de España le sucedía un gol de Italia. Para el segundo, Mazzarani sacó partido de los botes de la pelota en el área y marcó desde cerca. Poco después, un penalti claro sobre Ander Herrera se encargó Aarón de convertirlo en el 1-2 con un lanzamiento al estilo Panenka. España entonces se fue hacia arriba e Italia dispuso de tres ocasiones consecutivas, un zurdazo a la base del poste del lateral Mazzotta y dos buenas intervenciones de Sergio Asenjo ante Mustacchio.

La igualada pudo llegar el minuto 84, cuando el equipo español dispuso de otro lanzamiento desde el punto de penalti, esta vez cometido por Bruscagin sobre Aarón. Lo efectuó el propio Aarón a la izquierda del marco y lo desvió Fiorillo. Luego, la historia de este encuentro fue implacable con España y el tercer tanto italiano, de Mustacchio, entrando con velocidad y chutando cruzado, dictó una sentencia muy dura para un equipo español que ha demostrado en este campeonato un alto nivel futbolístico.

RFEF