Casi dos años después, el Mallorca recupera la libertad. Los administradores concursales remitieron ayer una carta al presidente Jaume Cladera comunicándole su decisión de permitir al club efectuar todas las operaciones que considere oportunas sin necesidad de someterse a la aprobación de los gestores nombrados por la juez titular del Juzgado de lo Mercantil, María Encarnación González. El único requisito es que deben ser efectuadas «dentro de la realidad económica de la entidad».
La noticia es extraordinaria porque significa el pistoletazo de salida para que Llorenç Serra Ferrer comience a planificar la próxima temporada 2012-13, pero también ha despertado en el seno del club ciertas suspicacias porque no se entiende que los administradores den este paso ahora cuando en teoría sólo faltan doce días para que el Mallorca salga del concurso de acreedores.
Tirando del hilo, en el Mallorca temen que eso pueda significar que el acreedor Delta Sport acabe presentando recurso a la Audiencia Provincial contra la decisión adoptada por la juez, que desestimó su demanda. Se había dado por seguro que Delta Sport no apelaría, porque si perdiera, que es lo más probable, debería pagar mucho más en costas legales que lo que obtendría del concurso, pero la decisión de ayer de los administradores concursales parece ir en ese sentido, aunque por supuesto no son más que meras especulaciones. Delta Sport dispone de plazo hasta el próximo día 17 para acudir a la Audiencia Provincial, algo que de momento no ha hecho.
Si se confirma que Delta Sport no presenta recurso, el Mallorca dejará de estar en concurso en cuanto la juez dicte la sentencia correspondiente, lo que se producirá antes de que finalice el mes. En cambio, si acude a la Audiencia Provincial los administradores concursales deberán permanecer en el club hasta que se resuelva el contencioso.
En ese escenario, el Mallorca tiene preparado un pliego que dirigirá al juzgado para solicitar que sea apartado inmediatamente del concurso el administrador Pedro Mir, que fue designado precisamente por Delta Sport, y además pedirá a la juez que le sea rebajado el salario a los otros dos administradores. Hay que recordar que desde el pasado septiembre de 2011 los tres gestores presentan mensualmente al club una minuta por sus servicios de 100.000 euros que se reparten de forma equitativa. Ese gasto está suponiendo una verdadera sangría para el Mallorca, porque no estaba previsto que a estas alturas todavía hubiera que hacer frente a esas facturas.
De todos modos, el club sigue pensando que lo lógico es que DeltaSport renuncie a presentar el recurso, por lo que la autonomía será absoluta en cuestión de pocas semanas. De momento la carta remitida por los administradores a Jaume Cladera permite iniciar gestiones de enorme importancia para el futuro deportivo del Mallorca, tales como la oferta de renovación que se le presentará a Joaquín Caparrós por las próximas temporadas, y en la que Serra Ferrer echará el resto porque considera al andaluz como una pieza clave en el proyecto mallorquinista.
De igual modo también se avanzará en las negociaciones para la renovación de Nunes, Martí y Cendrós, jugadores a los que se les ofrecerá un nuevo contrato que será de un año más en los dos primeros casos y de tres temporadas en el último de ellos.
El Mundo el Día de Baleares
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