En segunda línea desde su marcha del Sporting, de la que pronto se cumplirá un año, Joan Esteva Pomares (1973) ha seguido de cerca el desplome sufrido por el cuadro mahonés, expulsado de la Segunda División B dos meses atrás debido al masivo éxodo de jugadores que le dejó sin opciones de proseguir la competición.

Residente en la Isla, Esteva, el técnico que condujo el segundo ascenso y que más partidos acumula en la historia al frente del Sporting en la tercera liga nacional (76 en total), aguarda a definir su futuro. Mientras, ofrece su diagnosis sobre lo ocurrido en Bintaufa.

Esteva «lamenta» profundamente el dantesco escenario a que ha quedado abocado el Sporting. «Personalmente lo siento mucho, pues he vivido grandes momentos en el club, como el ascenso a Segunda B, y es una lástima que por las circunstancias que se han producido se haya perdido ese estatus, así como el fútbol de cierto nivel en la Isla», expone el preparador catalán.

Catalogado como un hombre de club en su periplo en Maó, no son pocas las voces que en el entorno blanquiazul aseguran que de haber sido Esteva y no Elcacho el responsable del vestuario, la descomposición del proyecto no se habría precipitado con tamaña rapidez. No en vano, el entrenador ilerdense resultó el primero en abandonar el club, y varios directivos le señalaron como el instigador, junto a un par de jugadores veteranos, de la espantada general.

«Es difícil entrar a valorar las circunstancias personales y desconozco lo que ha sucedido en realidad, no sé cuales son los motivos que tuvo el entrenador para tomar la decisión de marcharse el primero, pero yo, por mi parte, con el compromiso que tenía con el Sporting, seguramente habría continuado hasta el último día», evalúa el extécnico.

Sobre el devenir del club, Esteva espera que «pueda militar en la máxima categoría posible; me consta que la gente del Sporting está trabajando y haciendo todo lo posible para que la entidad siga adelante».

Preguntado por su futuro, el preparador catalán desvela que «me estoy reciclando, aprendiendo, para cuando surja algo». «Aún es pronto, hay contactos, pero nada concreto; debo esperar a ver como evoluciona el mercado», añade Esteva, que por otro lado, valora la celebración del Milan Camp como «un acontecimiento muy importante para Menorca, una gran oportunidad para la Isla, de la que espero extraiga beneficio»

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