El Penya Ciutadella de fútbol sala femenino de la División de Plata se tiene que desplazar mañana a Barcelona para enfrentarse al Vallirana.

Como es sabido por los menorquines, salir de la Isla cada vez es más complicado por los altos precios, algo que el conjunto de Ponent tiene que afrontar cada quince días. Esta vez, los billetes alcanzaban los 258 euros por persona.

Finalmente, gracias a la comprensión del conjunto catalán y el visto bueno de la Federación Española de Fútbol, pueden disputar el partido a mediodía y no pernoctar en Barcelona, consiguiendo que la cifra se quede en 120 euros por persona.

A pesar de todo, ha faltado muy poco para que el conjunto que preside Xec Pons tomara la decisión de no desplazarse a la capital catalana. Lo explica Joan Capó, secretario del club. “Teníamos que jugar a las 16 horas y la agencia de viajes nos dijo que cada billete nos costaba 258 euros. Como no hay ningún vuelo más para regresar a Menorca, nos teníamos que quedar a pernoctar y la verdad, era inasumible para el club”.

La reacción fue que “para empezar, la Federación Balear no nos ha ayudado nada. Hemos tenido que hacer las gestiones directamente con la FEF y menos mal que nos han dejado jugar a las 12 a pesar de que no es una horario oficial”.

Capó quiere agradecer públicamente al conjunto catalán que “nos hayan comprendido y que se hayan adaptado a nuestras necesidades”. El secretario añade que “los equipos rivales no dan crédito a las trabas que tenemos para desplazarnos”.

También está muy disgustado con las compañías aéreas porque “si les decimos que jugamos a una hora, los billetes son un precio, pero si al día siguiente les comentamos que nos ha cambiado el horario del partido, es mucho más caro”.

Cansado de tener que pelear para encontrar billetes más o menos razonables, explota. “Ya está bien, el Govern balear tendría que ponerse fuerte y de una vez por todas, solucionar los problemas de transporte. Si no hacen nada, lo que ocurrirá será que no habrá ningún equipo que pueda competir”.

Diario de Menorca