La concentración es máxima. Se acerca cada vez más el último partido de Liga ante el Real Madrid y aun hay mucho en juego. Los bermellones se juegan estar en la Europa League de conseguir un resultado positivo en Concha Espina. El técnico sevillano dispone ya de Chico y Pereira.No será un partido más. El domingo a las 20h el Mallorca se enfrenta al ya campeón de Liga en su estadio. Los de Caparrós llegarán en el mejor estado de forma, tras cuatro victorias consecutivas y en sexta posición de la tabla. Para poder certificar esa plaza de Europa League, los isleños deben ganar al Real Madrid o bien empatar y esperar a conocer el resto de resultados.

Hay muchísimo en juego para jugadores, afición y Club por lo que Caparrós está intensificando el trabajo para este último esfuerzo. Este viernes, recuperaba de forma total a Chico y Pereira, aunque el francés no terminaba la sesión con el grupo, sino que lo hacía en el gimnasio.

La confianza que está depositanto Caparrós en la cantera se hacía patente una vez más hoy. Y es que los jugadores del filial Abdón, Bigas, Pablo Marí y Nico Baleani (centrocampista) formaban parte del entrenamiento.

Caparrós recupera a Ramis, sancionado ante el Levante pero no podrá contar con los lesionados Ogunjimi, Nunes, Álvaro, Kevin y Nsue.

Con la llegada de las buenas temperaturas y la extraordinaria dinámica del equipo, la afición mallorquinista se está contagiando de la ilusión por volver a Europa. Por eso, en el entrenamiento de la Ciutat Esportiva, hoy había una gran expectación.

Por un lado, un grupo de personas residentes en la residencia de ancianos Nova Edat de Inca acudían a ver a los futbolistas que habitualmente siguen en televisión. Junto a sus monitores y enfermeras disfrutaban de una agradable mañana al sol que se completaba con la visita de los jugadores nada más terminar el entreno. Los más cariñosos como Pau Cendrós o Chori Castro conversaban con ellos antes de hacerse una gran foto de familia.

Dudu Aouate y Tomer Hemed eran los más animados en esta sesión. Y es que los dos jugadores israelíes recibían la visita de una veintena de hombres, policías de Israel, que están pasando unos días en la isla. Todos uniformados con camisetas blancas y azules y banderas del país, se hacían fotos con el portero y el delantero además de hablar con ellos más de media hora.

RCDM