El Real Mallorca ha sido condenado a pagar un total de 113.000 euros por despido improcedente, tras la destitución, el pasado mes de septiembre, de Erik Larsen. La salida del club de Larsen fue el detonante de la dimisión de Michael Laudrup, cuando apenas habían transcurrido seis jornadas del Campeonato de Liga.

Larsen aseguró en un diario danés que el propietario del club, Lorenzo Serra Ferrer, era una ‘mala persona’, y fue incluso más allá. “Quiere controlarlo todo, y quiero decir todo, dentro del club. Pero no tiene la capacidad para hacerlo, ya lo hemos visto. En el fondo es una mala persona, porque podemos ver cómo trata a todos en el club. Pago una cena si encuentras a alguien que pueda decir algo bueno de él”, señaló Larsen, lo cual le costó un despido que ahora ha sido declarado improcedente, aunque la entidad bermellona recurrirá la sentencia.

Mientras, el club ha informado este jueves de que en los últimos meses ha recaudado cerca de 1’5 millones de euros en concepto de diversos traspasos de futbolistas, así como por su participación en competiciones internacionales. Los últimos ingresos generados corresponden a los logros deportivos de Juan Arango, Fernando Navarro, Albert Riera y José Manuel Jurado.

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