El Mallorca ingresará el próximo lunes 2,6 millones de euros en las cuentas corrientes de los acreedores ordinarios que se acogieron al convenio firmado el pasado mes de diciembre, y al que la juez María Encarnación González dio validez el pasado día cuatro en un auto emitido desde el Juzgado de lo Mercantil número 2 de Palma, cumpliendo de este modo con el primer plazo de pago acordado en diciembre, y que se ha retrasado varios meses como consecuencia del recurso presentado por Delta Sport, que solicitó, primero al Juzgado y luego a la Audiencia Provincial, que fuera declarado nulo el convenio, lo que hubiera supuesto, en caso de haber ganado el litigio, la liquidación del Mallorca.

Los servicios jurídicos del club creen que legalmente podrían retrasar el pago hasta que se solucione el último incidente provocado por Delta Sport, que el pasado martes presentó ante el Juzgado un recurso de revocación ante la sentencia emitida por la juez condenándoles al pago de las costas causadas por su reclamación ante la Audiencia Provincial. Sin embargo, para evitar más incidentes y, sobre todo, para agradecer su colaboración a los acreedores, se han cursado ya las oportunas órdenes bancarias para que las transferencias sean efectuadas el lunes, sin tener que esperar a que esta pieza quede definitivamente resuelta.

El Mallorca, sin embargo, sigue adelante con su proceso, y solicita que sea la Audiencia Provincial, y no la juez, la que confirme la retirada del recurso de Delta Sport y ratifique el cargo de las costas, que ascenderán a unos 300.000 euros, cantidad que no desea pagar la empresa dirigida por el alemán Armin Karg.

Una vez cumplido este primer pago, que será el único que deberá efectuarse a los acreedores ordinarios durante 2012 -a Hacienda hay que liquidarle un millón de euros el próximo cinco de septiembre-, se celebrará una Junta de Accionistas de la que saldrán tres representantes que vigilarán por el correcto cumplimiento del convenio. Uno de ellos representará a la Liga de Fútbol Profesional, otro a los propios acreedores ordinarios, que deberán elegirlo en esa reunión, y el tercero será el abogado Miquel Coca, que por supuesto actuará en nombre de la propiedad.

El siguiente paso será liquidar a la plantilla el último plazo de la ficha, algo que debe producirse antes del uno de julio, y que supone un gasto de 4,1 millones de euros. El club se encuentra actualmente buscando fórmulas para satisfacer ese dinero a los jugadores, que la pasada temporada cobraron puntualmente a fecha 30 de junio, algo que no había sucedido jamás en los últimos 20 años de historia del Mallorca, club que habitualmente entregaba a los futbolistas pagarés con vencimiento a varios meses vista.

A nivel deportivo, Serra Ferrer continúa trabajando para cerrar la plantilla a gusto de Joaquín Caparrós. Todo hace indicar que la próxima semana habrá noticias, tanto en el capítulo de altas como de bajas. El club espera anunciar el fichaje del portero catalán Rubén Miño, que llega con la carta de libertad, así como la cesión del delantero belga Marvin Ogunjimi al Standard de Lieja, con el que se ha llegado a un principio de acuerdo. Además, no se descarta que haya más novedades, tanto en altas como en bajas.

El Dia el Mundo de Baleares