Alineaciones:

España: 1 Dolores Gallardo, 2  Idaira Rodriguez, 4 Ivana Andrés,5 Andrea Pereira, 6 Nagore Calderón(Paula López min. 90+2), 7 Gema Gili(Raquel Carreño min. 81), 8 Marina García(Raquel Pinel min.67), 10 Amanda Sampedro (C), 11 Alexia Putellas, 16 Ana Troyano, 18 Virginia Torrecilla.

Portugal: 1 Bárbara Santos, 2 Mónica Mendes, 3 Mariane Amaro(Stefanie Pereira min. 90+2), 4 Vanessa Rodrígues, 5 Matilde Fidalgo, 7 Melissa Gomes, 8 Vanessa Malho, 9 Jessica Silva, 13 Rita Fontemanha(C)(Fátima Pinto min. 78), 14 Micas(Diana Silva min. 55), 18 Anaís De Oliveira.

Goles: 1-0 Raquel Pinel min. 87

Árbitro: Riem Hussein(GER), asistida en bandas por Michelle O´Neill (IRL) y Niki Karagiorgi (CYP) y como cuarto árbitro Knarik Grigoryan (ARM).

Tarjetas: amarilla por Portugal a Mónica Mendes min. 16, Matilde Fidalgo min. 45+2, y por España a Ana Troyano min. 77, Amanda Samapedro min. 90+4

Comentario:

El equipo nacional español se clasifica para la gran final del Campeonato de Europa gracias al tanto de Raquel Pinel a cuatro minutos del final. Encuentro duro, intenso y disputado que cayó del lado español después de un dominio latente durante todo el partido. La Selección jugará el sábado ante Suecia en busca del título.

Duelo ibérico de altos vuelos vivido en el Mardan Stadium de Antalya. Dominado de inicio a final, decreciendo en la segunda parte, la Selección buscó el gol durante toda la contienda y lo rozó en varias ocasiones pero topó ante una gran Bárbara Santos, que sostuvo a su equipo en el partido. Portugal, mientras tanto, se amparaba en los robos en el centro y salidas rápidas que apenas inquietaron la meta de Lola Gallardo.

La sensación de dominio inicial se tradujo en una ocasión nada más comenzar el encuentro. Alexia corrió un balón profundo para disparar en carrera desde el pico izquierdo. Primer aviso de España. La Selección se hacía rápido con el dominio, mientras que Portugal aguardaba bien conjuntada posibles robos y salidas al contraataque. Amanda y Alexia se movían constantemente, provocando problemas en la zaga lusa a la hora de establecer las marcas, siendo así como Amanda se plantó perfilada por la izquierda ante la meta portuguesa en el diecisiete. El tiro, abajo y con intención después de una carrera de treinta metros, se estrelló en la base del poste derecho. Putellas, muy activa al igual que la capitana española, lo intentó a través de un golpe franco directo, una de sus especialidades, que se marchó ligeramente alto. Eran los minutos del equipo nacional, que apenas sentía inquietud defensiva más allá de los envíos largos que Pereira e Ivana solventaban con eficacia.

En la recta final, Nagore apareció en una de sus habituales llegadas en segunda línea que despejó a la meta rival a córner. Las internacionales dirigidas por Ángel Vilda vivían en campo contrario pero tenían problemas para adentrarse, pues el doble centro formado por Amaro y Fontemanha trabajaba duro en las ayudas impidiendo a España una circulación cómoda. La última previa al descanso fue de Portugal, que asustó con un disparo sin aparente peligro que se envenenó y complicó a Lola, quien finalmente se hizo con el esférico. Tónica constante de intentos, posesión e intenciones que se marcharon a vestuarios con sensación agridulce.

Tras el parón, salió la selección femenina con fuerza. Nueva ocasión para Nago y doble oportunidad clara para Virginia, que lanzó en ambas jugadas al cuerpo de Bárbara Santos cuando los aficionados españoles desplazados hasta el Mardan Stadium cantaban el primero de una noche agradable en la Antalya. El paso de los minutos trajo consigo cambios, búsqueda de nuevas opciones y, por encima de todo, ansias de victoria de los dos equipos de la Península Ibérica. Crecían las imprecisiones, también el nerviosismo. Corría el crono y las oportunidades decrecían hasta que apareció la magia. Ésa que poseen jugadoras como Alexia y Amanda, que combinaron en banda izquierda para servir Putellas un balón a placer a Pinel, que remachó a gol estando en el sitio adecuado en el momento preciso. Restaban apenas cuatro minutos para el final, y España cerraba el partido con un mazazo incontestable.

RFEF