El defensa asturiano ha cambiado la camiseta blanca de la Peña por la azul del Sant Rafel y afirma que el cambio no ha sido «traumático». Reconoce que no le guarda rencor a nadie del club santaeulaliense, en el que estuvo siete temporadas, y ahora solo piensa en la permanencia de su nuevo equipo.

GUSTAVO L. SIRVENT | IBIZA Defendió la elástica de la Peña durante siete temporadas, fue uno de los ´buques insignia´ del club santaeulaliense y, en la que iba a ser su octava campaña peñista, el capricho quiso que la entidad no contara con él. Reconoce que, a sus 31 años, se planteó colgar las botas, pero a los dos días de recibir la baja de su anterior equipo firmó por el Sant Rafel, en el que ahora está «muy a gusto».

—¿Cómo están siendo los primeros entrenamientos con el Sant Rafel?

—Muy buenos. Me he encontrado con gente acogedora, que está siempre encima tuya. Desde el primer día nos han recibido con los brazos abiertos.

—¿La primera impresión del equipo es mejor, peor, como se la esperabas?

—Tenemos a jugadores jóvenes de la isla, con otros no tanto. Es lo que me esperaba. Intentaremos luchar cada partido y arrancar bien para coger confianza.

—¿Qué les diría a aquellos que intenten comparar el Sant Rafel de la pasada temporada con el de la presente?

—Que comparen si quieren pero no tiene nada que ver. El equipo actual es totalmente nuevo y diferente al del año pasado. Hablar es gratis y lo puede hacer cualquiera.

—¿El objetivo para este curso será conseguir la permanencia de manera holgada?

—Será ir partido a partido. Cuando pasen 10 ó 15 jornadas ya se verá dónde estamos. Lo importante será empezar bien porque va a ser una temporada dura.

—¿Qué le puede aportar Vicente Román al equipo?

—Está encima nuestra todo el rato. Se le ve muy implicado. Desde el primer día habla con todos, le da un buen carácter al grupo y se le ve ganador.

—¿Fútbol de toque?

—Se verá en los partidos. Quiere gente que vaya fuerte y que esté bien colocada. Habrá momentos de buen juego y otros en los que habrá que adaptarse a las circunstancias del partido.

—Hablando de la Peña, ¿le hubiera gustado renovar?

—Por supuesto. Tenía pensado retirarme allí, pero el fútbol es así. Cuando vine era un crío y me hice mayor allí. No he podido seguir y después me llamó el Sant Rafel, donde estoy muy contento. El cambio no ha sido tan traumático.

—¿Le ha liquidado la Peña todo lo que le adeudaba?

—Sí, no hay ningún problema.

—¿Le guarda rencor a alguien de su anterior club?

—Para nada. No puedo guardar rencor a un club en el que he crecido. No he tenido ningún problema con ellos ni ellos conmigo. Además, seguiré entrenando a los pequeñitos de la Peña.

—Ahora tiene 31 años. ¿Ha pensado en la retirada o todavía tiene cuerda para rato?

—Cuando me dijeron que no iba a continuar se me pasó por la cabeza dejarlo, pero a los dos días me llamó el Sant Rafel y ahora estoy súper ilusionado. Tengo cuerda para rato.

—El 2 de diciembre será el derbi ante la Peña…

—Sí, será muy extraño por el tiempo que pasé allí, pero hay que jugar contra todos.

Diario de Ibiza