El Mallorca presentará en las próximas horas una demanda civil contra el Deportivo de La Coruña por impago de 1.100.000 euros correspondientes al traspaso de Albert Luque en el verano de 2002, después de que el último pagaré entregado por el club gallego haya sido devuelto por el banco. Tras haber fracasado todas las vías de negociación, la directiva ha optado por acudir a tribunales. El abogado Luis Huerta está redactando la demanda, que se hará efectiva en los Juzgados de La Coruña.

El Mallorca espera que con esta medida de presión Lendoiro acepte pagar lo que debe, porque en caso de que la denuncia prospere el Deportivo no sólo tendrá que abonar el 1.100.000 euros, sino otros 200.000 en concepto de costas, lo que supondría un desembolso todavía mayor. El Mallorca, además, ha vuelto a denunciar al club gallego ante la Liga, que en las próximas horas procederá a suspender sus derechos de fichajes.

La Liga ya atendió este pasado verano una primera demanda del Mallorca por impago del Deportivo. Lendoiro se vio obligado a hacer efectivo el plazo correspondiente que había devuelto el banco, y por eso se le levantó el veto a su club y pudo inscribir nuevos jugadores. Ahora, sin embargo, con la competición ya comenzada ha vuelto a prescribir otro pagaré del Deportivo, y cuando el Mallorca ha ido a hacerlo efectivo se ha encontrado con la desagradable sorpresa de que el banco se lo ha vuelto por falta de fondos. Tras este nuevo incumplimiento, la directiva ha optado por acudir a la vía jurídica ordinaria para poder cobrar lo que le pertenece desde el año 2002.

El Deportivo de La Coruña ha incumplido sistemáticamente los plazos de pago que pactó en 2002 por el fichaje de Luque, por el que debía abonar 15 millones de euros. El Mallorca ha aceptado varios aplazamientos, pero la situación económica en la que se encuentra ahora no le permite más flexibilidad. De ahí el paso que ha dado Javier Martí Asensio ordenando a Luis Huerta que prepare la demanda civil.

No es el primer caso en el que el Deportivo se enfrenta a una denuncia de este tipo. El Alavés también le llevó a tribunales por impago en el traspaso de Bodipo. Entonces Lendoiro liquidó la deuda ante la amenaza de tener que hacerse cargo también de los costes, y eso es precisamente lo que trata de conseguir el Mallorca, que sabe que en caso contrario las posibilidades de que cobre son bastantes escasas, porque el Deportivo no es un equipo que suela inscribir jugadores en enero, y podría soportar sin problemas el bloqueo de la Liga de Fútbol Profesional hasta el verano.

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