El ex president del Govern Francesc Antich disputó el encuentro inaugural de la primera edición (1973). El actual conseller Biel Company fue designado mejor jugador y se erigió en máximo goleador juvenil con el Cide en 1980

Políticos, alcaldes, presidentes de clubes o del Comité Organizador destacaron en sus años mozos como futbolistas en el Torneig de sa Llum. La competición deportiva cuadragenaria no ha conocido de colores políticos y se ha mantenido fiel a su continuidad, fueran quienes fueran los políticos de turno o de las entidades autonómicas y locales, las cuales siempre han intervenido en su patrocinio.

La presencia de un político destacado se encuentra ya en el primero de los más de mil encuentros que se han disputado a lo largo de las cuarenta ediciones. Es el dirigente que más alto ha llegado entre quienes han participado en el Torneig. Francesc Antich, anterior presidente de la Comunidad Autónoma, estuvo en el nacimiento de la competición el 11 de agosto de 1973 disputando el primer partido con el Algaida contra el Atlético Felanitx. Actuó de delantero centro. Su equipo alineó a Fullana, Llompart, Gomila, Ballesteros, Oliver, Mut. Martínez, Salas, Antich, Rafel I y Capellà (Trobat, Roig i Puigserver). Los algaidins -que ganaron el primer partido del historial- vencieron por 2-0 merced a los tantos de Mut y Capellà, primeros goleadores del Torneig.

El santjoanaer y actual conseller de Agricultura, Medi Ambient i Territori de les Illes Balears, Gabriel Company, obtuvo doblete en la VII ediciòn (1980) al conseguir el trofeo como máximo goleador y mejor jugador juvenil formando parte del Cide.

Los actuales dirigentes territoriales de sus partidos, Biel Matas (PP) y Joan Verger Rossinyol (PSM), fueron declarados mejores jugadores en 1983 y 1984. Militaban en uno de los mejores equipos juveniles que ha tenido Montuïri. En este capítulo de políticos, los dos Joan Antoni Ramonell Amengual (exalcalde local), su hijo Joan Antoni Ramonell Miralles (actual director de deportes del Consell de Mallorca) y Jaume Bauçà (actual alcalde de Montuïri) defendieron los colores de su pueblo en el Torneig.

Siguiendo con los montuïrers, Tomeu Verger obtuvo tres menciones. Resultó máximo goleador alevín en 1985, e infantil en 1987 y mejor jugador infantil en 1988. Verger Rossinyol debutó muy joven en el Mallorca (el de los «yugoslavos») en la II división A. Preside actualmente el club anfitrión y bajo su mandato disputó la fase de ascenso a II B la pasada temporada. Quienes fueron también presidentes del Montuïri, Joan Pocoví y Rafel Miralles se hallan entre los miles de jugadores que guardan gratos recuerdos de ´Sa Llum´.

De jugadores activos del Torneig a presidentes del Comité Organizador han pasado Rafel Fullana (presidente 1998-2005), el actual Josep Mas Tugores (desde 2008) y el anterior Cristófol Andreu que obtuvo los trofeos de máximo goleador benjamín (1991) en las filas del Montuïri y mejor jugador juvenil con La Salle (1995).

Árbitros

El nacimiento del Torneig de sa Llum va unido el carácter altruista de los colegiados. Había grandes dificultades, entonces, para sufragar los gastos. Los ejemplos de su ´fair play´ continuaron durante muchos años. Por otra parte, durante más de una década los partidos alevines e infantiles fueron arbitrados por deportistas de Montuïri.

En este marco, entre otros muchos, figuran los presidentes del Colegio Balear Bartomeu Riera Morro y Josep Doménech Riera, el árbitro del partido inaugural de la I edición (1973) Segismundo Colom Thomas, la tripleta -formada por Gaspar Berga Berber, Arbona Quetglas y Ramón Pons- de la final juvenil de la I edición…

Riera Morro intervino ya en la segunda edición de 1974; mientras que el colegiado Doménech Riera debutó en 1975 y eligió la jornada inaugural del 8 de agosto de 1992 (XX Torneig de sa Llum) para despedirse del arbitraje activo.

Numerosos colegiados han tenido el honor de intervenir en el partido inaugural o de la final en el mismo año de su ascenso a II o III división ya que, con buen criterio que enaltecía la competición montuïrera, el Colegio Balear de Arbitros designaba a los colegiados que habían ascendido de categoría para los dos partidos de mayor solera del torneo. Este hecho ocurrió, por ejemplo, en la inauguración del XXV Torneig (1997) en el caso de Juan Armenta que acababa de alcanzar la II división A.

Diario de Mallorca