El técnico cree que «con esta plantilla y entrenador, pero con otro ambiente», el equipo no ocuparía plaza de descenso
S. ADROVER / J. BAUZÀ. PALMA. Gregorio Manzano (Bailén, 1956) admite que ha traicionado sus ideas futbolísticas en su intento por salvar al Mallorca del descenso. El técnico rojillo aplaude la tranquilidad institucional desde la llegada de Alemany, pero confiesa en DIARIO de MALLORCA que sigue con la mosca detrás de la oreja.
– ¿Qué ha cambiado para esta mejoría?
– En el trabajo diario no hemos cambiado nada. Pero hemos dado un dibujo distinto al equipo en esta segunda vuelta producido por el análisis que hicimos de la primera en el aspecto defensivo. Encajábamos muchos goles y nuestra efectividad no era alta. Ahora tenemos una combinación más conservadora.
- ¿La llegada de Aouate ha tranquilizado a la defensa?
– Desde su llegada ha habido una correlación entre rendimiento suyo y resultados. Se ha sincronizado bien y rápido con la defensa.
– ¿Qué le falta todavía al equipo?
– Los partidos hay que saberlos trabajar y ganar, algo que estamos pagando de la primera vuelta por no haberlo hecho. Por falta de oficio hemos dejado escapar encuentros que íbamos ganando. Esa experiencia nos ha valido en estos dos últimos partidos en los que hemos sufrido, pero hemos ganado.
– ¿Había ganado alguna vez jugando tan mal como en la segunda parte de Soria?
– El problema que tuvimos fue la falta de control del balón, no es que el equipo se echara atrás sino que no mantuvimos la posesión del balón para buscar el 0-2.
– Usted pidió a los jugadores importantes de la plantilla que subieran el rendimiento. ¿Le han hecho caso?
– Cuando dije eso era porque pensaba que eran futbolistas que no habían dado más regularidad. Con un salto en su rendimiento el equipo lo ha notado, por su experiencia y veteranía eran necesarios para nosotros.
– Scaloni está que se sale.
- Ha habido una competencia muy bonita con Josemi y después de su lesión ha entrado con mucha fuerza en el equipo.
– ¿Hay que exigirle más a Jurado?
– Tiene unas características muy definidas. Hay que evaluarlo más con balón que sin balón. Cuando el equipo tiene una buena distribución de balón, es una maravilla verlo jugar. Es muy desequilibrante en los últimos treinta metros, tiene mucha potencia en carrera y tiene una buena visión de juego. Pero tiene un techo muy alto por alcanzar.
– ¿Arango es un caso perdido?
– No. Cuando no tiene el nivel de otras temporadas, en el que le hemos disfrutado, le echamos en falta. Ha sido un jugador decisivo para nosotros en los últimos años y por eso tengo que hacer todo lo posible para que tenga toda la confianza del mundo, para que se reencuentre consigo mismo, para que marque gol, para que los compañeros le ayudemos a salir de este bache. No puedo meterlo en una prisión y condenarlo porque no ha hecho nada malo, simplemente no le están saliendo las cosas.
- ¿No se plantea dejarlo en el banquillo?
– Ya ha estado en el banquillo en algún momento. Sé lo que tengo que hacer en cada momento y cuando haya que dejarlo en el banquillo se le dejará, como en Tarragona. Hay que exigirle con cariño, porque Arango no es uno más. Si se le pide es porque puede darlo. Yo creo en él.
- ¿Ha perjudicado a Varela la falta de competencia?
– Varela juega más cómodo con un equipo replegado. Si tiene espacios es peligroso porque es muy potente y ante el Racing cerró a Serrano muy bien. Pero con la expulsión de Garay apareció un segundo partido y Varela no es un jugador de uno contra uno, ahí le cuesta más.
– Aduriz lleva siete goles.
– Y superará los nueve que tiene como récord en Primera porque es otro de los jugadores que todavía no ha llegado a su techo. Hemos encontrado un muy buen delantero centro, una mejor persona y un buen profesional. Su fichaje es un acierto total y con el tiempo va a rentabilizar lo que costó.
– ¿La salvación está en 42 puntos?
– Es un objetivo racional porque son esas seis victorias que hay que hacer hasta el final. Hay estadísticas de equipos que en la jornada 32 han llegado tranquilos y después han bajado. Me acuerdo del Las Palmas y del Valladolid. Hasta el Valladolid tiene que estar alerta. El que menos tonterías haga y diga y el que más sepa manejar estas situaciones se quedará en Primera.
– ¿Es imprescindible llegar a las cuatro últimas jornadas salvados?
– Ojalá, pero desearía llegar dependiendo de nosotros mismos, sin tenértelas que jugar contra Sevilla, Barcelona, Real Madrid y Villarreal dependiendo de otros partidos.
– ¿Por qué le ha costado tanto encontrar un once ideal?
– La principal razón es porque en el equipo inicial hay hasta ocho nuevos respecto al año pasado. Un equipo se destruye muy pronto pero construirlo cuesta mucho. Además, si los resultados no te vienen de cara, es más difícil. La solución fue dar un paso atrás, no jugar con dos delanteros, retrasar la línea veinte metros y buscar que nuestra portería se quede a cero y tener más efectividad. El 4-4-1-1 es el esquema que nos está sacando de esta situación, aunque la idea inicial no era ésta. He visto que tengo que aparcar mi deseo de jugar en rombo y buscar la salvación.
– ¿Qué significaría ganar en El Molinón?
– Sería fundamental, no sólo porque reafirmaría nuestra ascensión sino porque involucraríamos en nuestra guerra del descenso al Sporting y a otros equipos. Sería un zarpazo a nuestro entorno de equipos diciéndoles que este Mallorca es de Primera.
– ¿Quién es el líder del equipo?
– Hay jugadores con peso, pero no hay un líder en concreto. Nunes, Martí y Aduriz son el eje central, sin olvidarme de Arango.
– Tras perder contra el Recreativo de Huelva, ¿llegó a pensar que no sería capaz de sacar la situación?
– Después del partido sucedieron unos acontecimientos que ahora con el paso del tiempo creo que son innecesarios. Como todo aquel revuelo que sucedió después con la reunión del consejo, cuando Grande me llamó para decirme que dimitía, y el lío que se creó con los medios de comunicación cuando no salió nadie a hablar. Ahí pensé que podríamos entrar en un callejón sin salida. No estaba abatido, pero cuando las cosas no salen es cuando más sereno hay que estar. Pensé que si no cortábamos pronto esa hemorragia de noticias diarias de tanta gente hablando de cosas que no sumaban, podíamos estar tirando la temporada. Tiene mérito que sigamos vivos con los problemas que hemos tenido. Y eso que los demás equipos no los han sufrido.
– Es el único técnico que no han destituido de los equipos de abajo de la tabla.
– Creo que no soy un entrenador dudoso en el Mallorca. Siempre he buscado las mejores soluciones para este equipo y eso es un arma que ha valido en un momento delicado para las personas que han sopesado mi capacidad. Nunca jamás pensé que tendríamos este escenario esta temporada. No sé si con otro ambiente, esta plantilla y este entrenador estaría en descenso en la jornada 24. El equipo está capacitado para salvarse.
– ¿Se ha sentido cuestionado alguna vez?
– Nunca.
– ¿Cree que no le han destituido porque no hay dinero para pagarle?
– Eso lo tendrá que decir alguien que tenga bases documentales. Es algo que leí, pero es que alguien lo comenta y todo el mundo cree que es cierto. Se creó esa confusión a las dos semanas de la llegada de Mateu al club cuando de lo que se trataba era de transmitir tranquilidad a todo el mundo. Parece ser que cuando se pretende tener tranquilidad se busca una intranquilidad por sistema. Es mi observación. Llevo mucho tiempo en la isla y conozco por dónde va el bacalao.
- ¿Respiró aliviado cuando se marchó Vicenç Grande?
– Le he defendido porque su gestión con el equipo fue magnífica. Pero llegó un momento en el que nadie pensó que el problema con sus empresas podrían tener una dimensión tan grande que pudiera afectar tanto diariamente al equipo. Y el punto final es cuando empezaron a aparecer noticias de que el equipo no iba a cobrar en marzo. Su salida del club ha supuesto una estabilidad ante la amalgama de noticias que salían.
– ¿Es su peor año como profesional?
– No, qué va. Mi experiencia me sirve para canalizar esta situación externa e interna. Hay un clima de no positivismo o de recelo. Si me permiten la expresión vamos a dejarnos de gilipolleces. Me gustó el titular del DIARIO de MALLORCA del otro día que decía «Todos contra el Racing». Porque cuando fuimos a Pamplona, Soria o el domingo en Gijón era «Todos contra el Mallorca». Sin embargo aquí los titulares suelen ser «con un pie en Segunda» o cosas así, con la presión añadida para nuestro equipo. La Primera no se regala y aquí parece que tenemos derecho a Primera porque somos más guapos, más altos y más ricos. En otros lados esto no sucede. Cuando termine la temporada ya se rajará lo que sea, pero mientras hay Liga hay que apoyar. Este concepto aquí definitivamente no ha calado.
– Si el Mallorca sigue en Primera, ¿seguirá siendo el entrenador?
– No firmé por capricho porque hicimos un proyecto a medio plazo. Por supuesto que quiero cumplir el contrato.
– ¿Existe la paz mediática que reclamaba?
– El ambiente siempre influye en el fútbol. El otro día se pudo ver que la gente estuvo con el equipo hasta el último minuto, esto es el fútbol. Lo que no es el fútbol es lo que había antes, gradas semivacías, gradas encabronadas con el palco… Éste no era el ambiente adecuado.
– ¿Ha hablado con Grande desde que abandonó la presidencia?
– Sí, hemos hablado. Aunque ya no tenga nada que ver, pero sigue al Mallorca y, sin ir más lejos, el otro día en Soria me envió un mensaje de felicitación.
– ¿Piensa en la semifinal de Copa?
– Tengo toda la esperanza del mundo porque podemos tener una noche mágica. ¿Por qué no podemos eliminarle? No voy a descartar la Copa, iremos a por el Barcelona como si fuera una final.
FUENTE DIARIO DE MALLORCA.
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