Crónica 3ª Div.: San Rafael 3-1 Felanitx

El San Rafael remonta un gol tempranero del Felanitx que opusieorn poca resistencia

Victoria del San Rafael ante el Felanitx

Alineaciones:

San Rafael: Moro, Aparicio(Pedro), Daniel, Rubén Martínez, Yeste, Adri, Elías, López, Salinas(Carlos Fernández)(Guti), Nil, Ramos.

Felanitx: Pep Marí, Jaime, Toñito(Obredo), Sancho, Beriva, roca, pedro, Sete, Peña, Pujadas, Toni Muñoz.

Goles: 0-1 Sete min. 6, 1-1 Aparicio min. 20, 2-1 Ramos  min.25, 3-1 Ramos min. 49

Árbitro: Antonio Gordillo Aguilar, asistido en bandas por Francisco Durbay González y Antonio Fernández Cardona

Tarjetas: amarillas a los locales Daniel y Salinas

RD

Comentario:

El san Rafael hizo buenos los pronósticos y derrotó a un flojo Felanitx en un partido que se complicó más de la cuenta en los primeros minutos en que se adelantó el conjunto de Cosme, pero acabó el encuentro como se esperaba con victoria local.

Hay veces en las que unas pequeñas dosis de genialidad son suficientes para ganar un partido. Incluso, para vencer remontando. A eso apostó ayer el Sant Rafel frente al Felanitx. Bajo un calor sofocante, impropio del mes de octubre, el cuadro sanantoniense abrió el campo a golpes de calidad durante la primera parte para ganar su tercer partido del curso por 3-1.

La diferencia entre las dos formaciones consistió en que los ibicencos contaban con Salinas y los de la Part Forana, penúltimos clasificados en el torneo liguero con solo tres puntos en siete partidos, no tenían un tipo especial en sus filas. Se siente cómodo el delantero en los esquemas de Vicente Román. Atrás han quedado las lesiones. Lejos se ve la lucha en la jungla de la cantera madridista, hábitat en el que el ibicenco llegó a militar en el Real Madrid C. Ya no es la eterna promesa que regresó a Santa Eulària dos mercados de invierno atrás. En Sant Rafel, Salinas es en cierta manera Manuel Expósito, su nombre de pila y su primer apellido, los datos que aparecen en su DNI pero que quedan ocultos por su linaje futbolístico. El atacante es ahora una estrella que crece sin presión y que pone magia al proceso constructivo de personalidad futbolística en el que vive inmerso el Sant Rafel post Mario Ormaechea.

El goleador rafeler –lleva tres dianas en lo que va de campeonato– decidió ayer ser asistente para destrozar a un Felanitx que se encontró en ventaja en el marcador casi sin proponérselo. Todavía entraba gente en el Municipal de la localidad sanantoniense cuando el mallorquín Sergio Gómez solo tuvo que escorarse a la derecha para recibir un pase que convirtió en el 0-1 sin mucha alquimia: balón al palo largo de Carlos Moro y metió una china en el zapato blue.

Inspiración para remontar

La piedrecita en el camino a la victoria la saltó Salinas un cuarto de hora después. Apareció por el cantón izquierdo y envió con remitente y dedicatoria una asistencia a los pies de Manolo Aparicio, central que actuó como lateral y que se estrenó como goleador en esta campaña. Era el primero de sus magistrales fogonazos. Guardándose lo mejor para el siguiente pase, apareció sobre las tablas solo cinco minutos después –«¿por qué esperar más para remontar?», debió pensar–. Cuando se descorrió el telón, el prestidigitador rafeler estaba en la derecha del área felanitxera, pradera transformada en un escenario en el que, sereno y a la vez cargado de imaginación, regateó hacia dentro y dibujó una rosca sobre el césped que remató Ramos a puerta vacía, tras fallo de un Aparicio que estuvo a un tris de hacer el segundo de su cuenta.

Román optó por sustituirlo en el minuto 61. Para cuando ingresó por él Carlos Fernández, a Salinas le había dado tiempo a recibir una tarjeta amarilla por pegar un pelotazo con el juego parado y para ver que Ramos, el otro gran protagonista del encuentro, le adelantaba como pichichi de la plantilla al hacer el 3-1. El delantero centro, otro veterano de guerra a sus 24 años por las muchas lesiones que ha padecido en sus dos piernas, todo potencia en el remate y en el chut, demostró su arrollador estilo al cerrar el choque de cabeza cuatro minutos después de la reanudación.

Ahí se acabó un compromiso que afianza al Sant Rafel en la tabla con once puntos en siete jornadas. Los de Román, que rotó a sus defensas cambiando a los doloridos Aparicio y Rubén Martínez por Pedro y Guti, ni siquiera se preocuparon por maquillar sus carencias en la zaga. Los locales se mostraron muy desordenados detrás ante un contrincante al que le han quitado los colmillos para caricaturizarlo como serio candidato al descenso.

 

Diario de Ibiza

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