Cuando está a punto de completarse una cuarta parte de la Liga de Tercera División, los cuatro equipos pitiusos participantes en el campeonato del grupo XI (Peña Deportiva, Formentera, San Rafael y Atlético Isleño) están situados entre los doce primeros clasificados, con los peñistas liderando la competición y los formenterenses situados terceros. A pesar de que todos arrancaron sin objetivos ambiciosos –con la permanencia en el horizonte en la mayoría de los casos–, sus registros hacen pensar que cuentan con plantillas potentes para aspirar a cotas mayores, especialmente en el caso de los de Santa Eulària y los de la pitiusa menor, aunque todavía queda mucho camino por delante.
El bloque santaeulaliense ha conseguido la estabilidad y solvencia que buscaba con la llegada de Mario Ormaechea al puesto de entrenador. El extécnico del Sant Rafel ha conseguido inyectar su carácter, que unido a su buen hacer, se ha traducido en que la Peña sea líder casi un año y medio después y con tres puntos más que la campaña 2011-12 en la octava jornada.
A pesar de que desde que el catalán fichó por el club de la Villa del Río se ha desechado siempre hablar del objetivo de jugar el play-off de ascenso a Segunda B, su equipo va dando pasos firmes para ello, sorteando incluso todos los obstáculos que se le han presentado en forma de lesiones.
Ormaechea ya indicó en su presentación como entrenador, a finales de mayo, que su conjunto sería el «más competitivo» de la categoría y, por ahora, lo está demostrando: de los 24 puntos que podía haber conseguido hasta ahora ha sumado 19 y lleva cuatro victorias seguidas, la última en casa ante el Sóller, que llegaba primero.
A partir de ahora la Peña irá recuperando jugadores lesionados y eso le permitirá, a priori, ser un conjunto todavía más temido, pero con una parte del trabajo hecho y con buenas perspectivas.
En la tercera posición en la tabla está el Formentera, al que perfectamente se le podría aplicar el apelativo de equipo revelación. No en vano, los formenterenses han vuelto a la Tercera División después de casi tres décadas y media, pero parece como si nunca hubieran abandonado la categoría. Suman 15 puntos, están a uno del segundo clasificado y a cuatro del líder.
Los de la pitiusa menor cuentan con una plantilla muy equilibrada, con futbolistas con experiencia incluso en Segunda B, que entrena Luis Elcacho, un técnico de reconocido prestigio y muy bien valorado. Esta combinación está funcionando a las mil maravillas, hasta el punto de que el equipo perdió el primer partido contra el Campos (0-1) y ya no ha vuelto a ser derrotado más. Esto supone un mes y medio sin morder el polvo.
En el camino, los de Elcacho han dejado ´víctimas´ como el Montuïri (3-1), la Peña Deportiva (1-3), el Santanyí (2-0) y el Mercadal (4-0), todos conjuntos situados entre los diez primeros clasificados. Los formenterenses son, además, el equipo más goleador del campeonato, junto con la Peña y el Santanyí (con 14 tantos a favor) y uno de los que menos recibe (hasta ahora ha encajado cinco en ocho encuentros).
En Formentera tampoco se quieren mover del discurso de pretemporada: el objetivo es la permanencia y un conjunto recién ascendido no puede aspirar a otra cosa, al menos hasta que se tenga asegurada la continuidad en la categoría.
Un Isleño asentado
Frotándose los ojos están en el Isleño al ver que su escuadra está situada novena, con 12 puntos en su haber y a solo cuatro del segundo clasificado. Si el año pasado los de Can Misses pelearon con apuros por sellar la permanencia, esta temporada parece que lo harán con menos problemas. La experiencia adquirida, el nuevo entrenador –Antonio Asensio– y los cambios efectuados en la plantilla –a pesar de que es corta– parecen haber dado sus frutos por ahora.
El Isleño se ha convertido en un equipo capaz de tutear a cualquiera y que sabe rentabilizar muy bien los pocos goles que mete (solo lleva seis), ya que tampoco encaja muchos (le han marcado únicamente cinco).
Por último, el San Rafael ya inició el campeonato sabedor de que iba a ser prácticamente imposible repetir el quinto puesto de la campaña pasada, pero tras ocho jornadas los blues están situados en una cómoda duodécima posición, con once puntos y seis por encima del descenso. Y lo que es mejor, a solo cuatro del tercer clasificado.
Vicente Román, el nuevo entrenador, ha sabido conjugar bien la juventud de su renovada plantilla y ocupar con garantías el hueco dejado por Ormaechea. En ocho partidos suma tres victorias, dos empates y tres derrotas, unos registros que, de momento, satisfacen en el club: «A los jugadores y al técnico les doy un diez, tanto por trabajo como por implicación», dijo ayer el presidente rafeler, Bernat Bonet.
Diario de Ibiza
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