La junta directiva del Isleño, a pesar de querer pagar cuando toca y lo que toca a los jugadores de la primera plantilla, no lo está haciendo y en el vestuario se está creando un clima, cuando menos, poco aconsejable para el buen funcionamiento deportivo del segundo proyecto en Tercera División. A los responsables del club les cuesta Dios y ayuda reunir el dinero suficiente para pagar cada mes las nóminas a sus futbolistas y alguno que otro empieza a estar harto de esta situación.

De momento, el plantel ha cobrado el mes de agosto, mientras que el mes de septiembre no se ha hecho efectivo en su totalidad. El pasado viernes, 26 de octubre, uno de los capitanes del colectivo, Javi Escandell, entregó en mano 300 euros a cada uno de los componentes del plantel, efectivo que recibió de los rectores atléticos en una reunión mantenida en las oficinas. Este jugador, emisario entre la cúpula y el vestuario, fue quien tuvo que explicar a su compañeros que el resto del dinero se cobraría durante esta semana. Con esta suma, algunos jugadores, los que menos cobran, percibieron prácticamente la totalidad de lo pactado con la entidad, aunque otros, los que más ganan, no lo hicieron, hecho que ha provocado bastante indignación en este sector de la plantilla. Hasta tal punto que ese día, en la caseta, se oyeron frases del tipo: «Si no cobro no juego» o «Si no me pagan me voy».

Los que mandan en el Isleño han asegurado que hoy viernes, día 2 de noviembre, finiquitarán el resto de la nómina de septiembre a los jugadores que se han quedado a medias. Al menos es lo que le comunicaron los dirigentes al capitán que hace de portavoz, quien fue el encargado de explicarles a los futbolistas afectados cuáles eran las nuevas noticias procedentes desde la planta noble de Can Misses.

Según ha podido saber esta redacción, el ambiente en el vestuario está enrarecido y tenso por el tema económico, ya que el pago de la última nómina llega con un mes de retraso y, encima, no se ha liquidado la totalidad de la misma a algunos miembros del equipo. Uno de estos jugadores, quien ha preferido permanecer en el anonimato, ha asegurado que la situación no es nada agradable. «No estamos cobrando cuando debemos y lo que tenemos que recibir. Es el segundo mes de la temporada y ya estamos así. Dentro de poco deberíamos cobrar octubre y ya veremos si lo cobramos y cuando lo cobramos. La cosa pinta muy mal y algunos nos sentimos engañados por la directiva. Si no se reconduce y se arregla esta situación podríamos tomar medidas de presión».

Estas acciones apuntan a un plante en los entrenamientos -como ya pasara la temporada pasada- si estos jugadores no cobran lo que se les adeuda hoy mismo, fecha elegida por la junta directiva para abonar el resto del dinero. Pero, además, y según la información que maneja Fútbol Pitiuso, algún futbolista que otro -de momento, me ahorrare citar sus nombres- medita abandonar la plantilla antes de que acabe el año si la situación no da un giro de 360 grados. «No entendemos cómo un club no cuenta con, al menos, el 75 por ciento del presupuesto asegurado. Se va al día y así es complicado jugar a gusto. Uno no sabe si va a cobrar cada mes y cuánto va a cobrar», sostiene este jugador, quien ve el futuro muy negro. «Esto acabará mal y si no, al tiempo».

Francisco Natera

Futbol Pitiuso