Ignacio Zamora Martínez, Zamorita, nació en Murcia allá por el 1922, curiosamente el mismo año en el que se fundó el Constancia Foot-ball Club por la Sociedad de Socorros Mutuos “La Constancia”. Entonces nada hacía preveer que ambos acontecimientos llegaran a unirse en el futuro de la manera que sucedió.
Zamorita comenzó su periplo futbolístico en el Real Murcia, ascendiendo al primer equipo en edad juvenil, llegando a jugar en Primera División. A la edad de 19 años recaló en el Club Deportivo Constancia, que ya había cambiado su nombre en 1941, ante la prohibición del uso de extranjerismos en la denominación de sociedades deportivas. Corría la temporada 1943-44, con las categorías nacionales reestructuradas, y el Equipo estaba encuadrado en la Segunda División, en un reducido grupo de 14 equipos.
El C.D. Constancia realiza un memorable torneo, ganando todos los partidos como local en el campo de Es Cos, a excepción del encuentro ante la S.D. Ceuta, y termina en tercera posición en la tabla, superado por Real Gijón y Real Murcia, que ascienden directamente a Primera División.
Este tercer puesto permite al C.D. Constancia disputar la promoción de ascenso ante el Real Club Deportivo de la Coruña, en partido único en el estadio de Chamartín, Actual Santiago Bernabeu, donde ante más de 20.000 espectadores cae derrotado, frustrándose su ascenso. A día de hoy, y ya han transcurrido 69 años, esa excepcional temporada y ese no menos excepcional partido, todavía no han sido superados, considerándose como el mayor logro jamás logrado por el Constancia.
La frustración y desilusión por no lograr el ansiado ascenso dio pié a que el Constancia se desprendiera de la mayoría de sus figuras, entre ellas Zamorita, que pasó a formar parte del Real Zaragoza, jugando posteriormente en equipos como el Orihuela Deportiva, Albacete y Levante, colgando por fín las botas en el equipo del Yeclano.
Actualmente, Zamorita vive a sus 90 años en Orihuela en casa de su única hija, Doña Carmen Zamora Solano, a escasos metros del Campo de Los Arcos, donde juega uno de sus antiguos equipos, el Orihuela. Sin embargo continua demostrando día a día que si algún equipo le ha dejado una profunda huella en el corazón, no es otro que el C.E. Constancia. De hecho, entre anécdota y anécdota, nos revela un dato más que esclarecedor de su amor a nuestros colores. La última vez que pisó el campo del Orihuela fue hace 10 años, en el 2002, cuando el C.D. Constancia acudió a jugarse la promoción de ascenso a Segunda B.
Este Domingo, ha vuelto a pasar por la puerta de Los Arcos para ver a su Constancia esta vez ya en Segunda B, y para recibir un merecidísimo Homenaje por parte del equipo de sus amores.
Lamentablemente, la intensa lluvia que caía sobre Orihuela, impidió que Zamorita recibiera su Homenaje sobre el terreno de juego, donde estaba previsto que además realizara el Saque de Honor, pero sus debilitados huesos no merecían ser sometidos a semejante castigo. Así, el Homenaje se le realizó en el Palco, a cubierto de las inclemencias del tiempo, Donde D. Sergio Sanz, Directivo del C. E. Constancia, le entregó una Placa conmemorativa, en presencia de su Hija y Yerno, y de D. Antonio Felices, Presidente del Orihuela C.F.
Posteriormente, sentado en el Palco de Honor, pudo presenciar el encuentro entre el Orihuela C.F. y el C.E. Constancia, hasta que al final de los primeros 45 minutos, por precaución ante la excesiva humedad, tuvo que retirarse.
Antes de marchar, Zamorita quiso ver a los jugadores del Constancia. Se le trasladó al vestuario, donde el Técnico Joan Esteva estaba dando las últimas instrucciones a sus jugadores antes de reemprender el partido, y ante la atenta mirada de todos los jugadores del equipo, les dedicó unas palabras de ánimo cargadas de sentimiento y una dosis de sana envidia, que calaron hondo en un equipo que está deseoso de abrazar su historia y ser parte de ella. Les transmitió su entusiasmo, su amor a los colores del Constancia, y su espíritu ganador.
El Espíritu de Grandeza de Zamorita pasó entonces a integrarse en el sentimiento de los Jugadores del Constancia, que salieron al terreno de juego con energía renovada, tomaron el mando del partido, y terminaron imponiéndose con total justicia y claridad al Orihuela C.F.
Muchos han sido a lo largo de la historia los jugadores que han militado en el C.E. Constancia, y todos y cada uno de ellos merecen una butaca en el teatro de la historia de este Gran Club, pero hay algunos que tienen por derecho propio un lugar destacado, y para ellos un Homenaje no solo es merecido, sino que como en este caso, es imprescindible.
¡Gracias, D. Ignacio! ¡Gracias, Zamorita!
CE Constancia
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