Jaume Cladera dejará de ser presidente del Real Mallorcaen las dos próximas semanas. El ex-conseller de Turisme verá cómo en la próxima Junta General de accionistas (29 de Enero) se votará su destitución como consejero, aunque antes será destituido como presidente.
Todo, después de que Cladera se haya negado a someterse a una votación al respecto en la reunión del Consejo celebrada este lunes. Una votación que ha prometido realizar en un plazo de diez días. Ése es el margen que le queda en la presidencia del Mallorca, cuyo control directivo parece dar así un vuelco importante.
Utz Claassen ha insinuado a su salida del Consejo de Administración que Biel Cerdà ha cambiado de bando, lo que dejaría a Lorenzo Serra Ferrer en minoría.
Ahora mismo, el propietario del Mallorca pasa sus peores horas desde que se hizo con el control accionarial de la entidad. Tras haber metido al club en una colosal crisis deportiva y social, la crisis institucional no ha hecho más que estallar.
Cabe recordar que una de las mayores crisis vividas durante estos 16 años consecutivos en primera división, se resolvió con un cambio no en el banquillo sino en la grada, cuando Mateu Alemany cogió el relevo de Vicenç Grande. Serra vive al margen de la delicadísima situación de la entidad en todos sus frentes, pero habrá que esperar acontecimientos.
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