Carlos Moro y Ángel Ramírez serán, salvo sorpresa mayúscula o lesión, los porteros titulares del Sant Rafel y del Atlético Isleño, respectivamente, en el derbi pitiuso que jugarán ambos equipos mañana en el campo municipal rafeler a partir de las 17 horas. Hasta el momento, los guardametas han sido indiscutibles para sus técnicos ya que han jugado completos los 16 partidos de Liga de Tercera División que se llevan disputados. Son casi imprescindibles en un derbi que consideran que «será disputado», «con pocas ocasiones de gol» y sin un favorito claro.
Moro, exguardameta peñista, está curtido ya en muchos partidos de este estilo. Con la derrota del pasado domingo frente a la Peña Deportiva aún caliente, el futbolista asturiano espera que este jueves se pueda ver un Sant Rafel «como el de las últimas jornadas y como el que se vio en Santa Eulària», que dio «una imagen de equipo sólido y competitivo». Su gran deseo es conseguir los tres puntos que se le escaparon ante los peñistas.
Reconoció que si son capaces de vencer mañana al Isleño pueden dar un salto importante en la clasificación porque «el grupo de conjuntos de mitad de tabla de la Liga está separado por apenas tres puntos». Además, rebasarían a los de Can Misses, que actualmente son novenos con 22 puntos, dos más que los sanantonienses, que están situados decimoterceros.
No se fía de un Isleño que está demostrando «una gran fortaleza como visitante» y que «encaja muy pocos goles», por lo que el Sant Rafel deberá aprovechar «las pocas oportunidades que tenga para marcar» y sacar adelante el encuentro.
El aquero rafeler no recuerda si alguna temporada le había ocurrido lo mismo que esta, en la que no se ha perdido ni un solo minuto casi terminada la primera vuelta de la competición. Recalcó que su titularidad no se ha puesto en entredicho porque le están «respetando las lesiones», Juanca, el otro portero de la plantilla, se lesionó en pretemporada y su sustituto llegó un poco tarde.
El de Asturias afirmó que las piernas empiezan a pesarle después de llevar 1.440 minutos acumulados, pero su intención es seguir mientras su entrenador, Vicente Román, lo considere necesario. Actualmente, Moro es el noveno en la clasificación del Zamora, con 17 tantos en 16 encuentros.
Mucho mejor situado está Ángel Ramírez en el ranking de porteros menos goleados del campeonato, en el que el andaluz es tercero por detrás de Toni Mas (Campos) y Marcos Contreras (Formentera). Su papel está siendo clave para la buena marcha de un Isleño que quiere asaltar el feudo de los rafelers: «Suelen ser partidos imprevisibles. A ver qué pasa», comentó.
Confía en su equipo porque están «haciendo bien las cosas», aunque sigue pensando que el primer objetivo del Isleño es «la permanencia». Una vez conseguida serán «ambiciosos» para pelear por estar lo más alto posible en la tabla.
Con respecto al rival, dijo que es un conjunto que «tiene dinamita de medio campo para arriba y son uno de los equipos que tiene mejor medular y delantera de la categoría. Cree que pueden hacerle daño «en la defensa», que tendrán mermada debido a varias bajas.
Ángel está «contento por haber disputado todos los partidos», pero señaló que «la dinámica de los porteros es jugar o no hacerlo». Está satisfecho por contar «con la confianza» de su entrenador, Antonio Asensio, pero sabe que tiene en Miguel Torres, su compañero en la plantilla, a un duro competidor para jugar en cualquier momento.
Agradeció sus buenos números (solo 11 goles encajados en 16 partidos) a la labor de todo el equipo, en el que defienden cada uno de los componentes que están en el terreno de juego.
Paco Murillo
Diario de Ibiza
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