No hace mucho, Miguel Gandía (Valencia, 1966) se ganaba la vida en Menorca como segundo entrenador del Sporting Mahonés y, en el último tramo, también como preparador físico de la Unión Deportiva Mahón. Cuando el horizonte se tornó muy oscuro, Gandía recibió una oferta para incorporarse a la secretaría técnica del RCD Mallorca al finalizar la temporada 2010/11, y ahí sigue en la actualidad. “Es una tarea alejada de los terrenos de juego, pero estoy muy bien. De hecho, tras lo que pasó en el Sporting, es como si me hubiera tocado la lotería”, asegura.

Recibe la llamada de “Es Diari” porque este domingo, a partir de las 13 horas el CD Menorca de la División de Honor Juvenil se enfrenta al RCD Mallorca en Son Bibiloni (arbitrado por Salvador Fornés). Gandía hace algunas consideraciones. La primera es que “un equipo de juveniles de un equipo grande se rige por otros parámetros diferentes a los de un equipo como el Menorca”. Esa aseveración se explica en el sentido de que “el Menorca puede preparar sus partidos sin otra exigencia que intentar sacar el mejor resultado, pero en los filiales de clubs grandes nunca sabes con qué jugadores vas a contar hasta finales de semana, porque hay cinco o seis que estarán entrenando con el B o incluso con el primer equipo, y pueden ser convocados por ellos”.

Gandía ilustra su razonamiento con un jugador como el delantero Brandon (11 goles con el juvenil). “Este chico alterna el primer equipo con el juvenil. Nunca se sabe con certeza si Caparrós se lo lleva o no, o si se va con el equipo de 2ª B”. Ocurre que “la filosofía de un filial como el del Mallorca es que su juvenil no ha de ganar el campeonato, sinó formar a jugadores en vistas de un futuro en el primer equipo. No importa que el juvenil sea campeón sinó la formación y la calidad individual de los jugadores”.

Más ejemplos. “La semana pasada se nos lesionó el lateral derecho Damià. Para suplirlo, tenemos a Campins, del División de Honor. Pues estará en el B por cinco o seis partidos. Continuamente esto cambia. Esta semana seguro que hay dos o tres que primero jugarán contra el Olímpic de Xàtiva en 2ª B y, quizá, después estarán contra el Menorca”, indica, añadiendo que “sin querer menospreciar a nadie, para nosotros la División de Honor es una continuación de lo que enseñamos en los entrenamientos. Si ganas, mejor, pero existe una prioridad. Y eso ocurre con los demás equipos de clubs grandes”.

Ese análisis, por supuesto, no excluye “reconocer el inmenso mérito que tiene el Menorca. Lo que están haciendo es impresionante y este domingo tendrán sus opciones. Su objetivo es salvarse como sea, y si lo consiguen, será muy bueno. La gente ha de ser realista. Acaban de llegar a la categoría con chicos jóvenes, de la isla. Les deben dejar trabajar, sin presión añadida”.

Gandía habla con conocimiento de causa. “Yo empecé mi andadura en los banquillos en un juvenil. Sé que la DH es una categoría muy bonita. Si lo enfocan positivamente, si dejan trabajar, si tienen paciencia, pueden salvarse. Y los siguientes años no serán tan complicados. Pero hay que empujar y sumar”.

Diario de Menorca