Magdalena Serra

La cubierta del campo de fútbol de sa Pobla que amenaza con derrumbarse podría quedar desmontada en su totalidad en menos de 15 días. Así lo aseguró ayer, el alcalde Biel Serra después de visitar, junto al presidente de la Federación Balear de Fútbol, Miquel Bestard, y el del Poblense, Miquel Bennàssar, las obras de demolición que se iniciaron ayer. La intervención se ha hecho con urgencia tras alertar los técnicos de que la cubierta estaba oxidada y podría derrumbarse.
La constructora ´poblera´ Novo se encargará de las obras y, aunque ayer ya empezaron a intervenir quitando la plancha metálica de la cubierta, no será hasta el lunes cuando trabajarán con grúas para retirar los pilares, que pesan cerca de 2.500 kilos cada uno. Las obras están presupuestadas en 30.000 euros y serán asumidas por el Consistorio, que venderá el hierro de la cubierta.
La cubierta fue construida hace 31 años, pero en 2001, debido a un fuerte temporal, se cambió la uralita por plancha metálica y diferentes segmentos de cubierta se unieron con tela asfáltica. El Consistorio sospecha que esta intervención cambió el sistema de drenaje del agua y provocó que con el paso del tiempo los pilares se hayan debilitado. No obstante, Biel Serra descarta pedir algún tipo de responsabilidad al respecto.
La construcción de una nueva cubierta parece imposible porque el Consistorio no dispone de dinero para invertir. El alcalde aseveró que ha trasladado el problema al Govern y al Consell para ver si se encuentran alternativas de financiación. Si la cubierta no puede construirse, desde el Consistorio defienden que se debe impermeabilizar la grada para evitar filtraciones de agua.

DM