Como dijo Joaquín Andújar en su día, cuando entrenaba al CE Alaior, el fuego ya está en la cola y puede quemar al CE Mercadal a falta de doce jornadas para que concluya la Liga de Tercera División. A su dinámica negativa, agravada con la derrota reciente ante el Formentera, une el equipo de Sant Martí el más que posible perjuicio que causarán los descensos de uno, dos o tres equipos baleaares de Segunda B a Tercera que aumentarán el número de los que bajen a
Preferente a cuatro, cinso o seis. Como consecencia la luz de alarma está encendida ya en Es Mercadal y su técnico, Yeray Rodríguez, en situación débil si el grupo no reacciona en los dos próximos encuentros como admite su presidente en esta misma edición.
El Mercadal transita en la décimocuarta plaza, igualando su peor clasificación del campeonato, y se ha situado a solo un punto de las posiciones que pueden acabar perdiendo la categoría. Las bajas y las dificultades constantes para resolver los encuentros en Sant Martí le han conducido a esta incómoda situación pese a que llegó a flirtear con las posiciones de play-off en la primera vuelta.
El Penya Ciutadella también parece haberse olvidado de la zona noble de la tabla porque continúa sin ganar un solo partido desde que se reanudara la Liga en 2013. El domingo, no obstante, mereció el triunfo en el campo del Collerense y sólo su falta de puntería para batir al meta Flechas se lo impidió.
A falta de que el Comité de Apelación haga caso al recurso contra la sentencia de Competición que le obliga a jugar el partido ante el Andratx, el Penya se ha distanciado ya en 9 puntos de la cuarta plaza debido a su ausencia de triunfos en este 2013. Su situación, aunque no tan acuciante como la del Mercadal, también le obliga a mirar de reojo a la zona baja de la clasificación considerando los descensos compensados que van a darse al término de la temporada.
El próximo sábado el Penya recibe al Montuïri mientras que el Mercadal jugará en el feudo del virtualmente descendido Son Ferrer. Puede ser la jornada de la reacción para ambos.
Palliser: “Si no reaccionamos ya buscaremos soluciones, el club está por encima de todo”
“Si no reaccionamos ya buscaremos soluciones, está claro, porque el club está por encima de todo y, por tanto, no estamos cerrados a nada”. Son palabras rotundas del presidente del Mercadal Antoni Palliser en torno al peligro de descenso que ha comenzado a cernirse sobre el equipo tras sus últimos resultados y la posibilidad real de que sean cinco o seis los conjuntos que bajen a Regional por los compensados de Segunda B.
“Estamos preocupados, hay que ser realistas y yo ya dije que este año bajarían cinco o seis pero también tengo confianza en que saldremos adelante”, explica el máximo mandatario del club a este diario.
La dinámica negativa, agravada tras la última derrota ante el Formentera, deja en una situación débil al técnico canario, Yeray Rodríguez, con quien Palliser hablará esta semana, como máximo responsable de la plantilla, para transmitirle confianza y apoyo. Son Ferrer y Ferriolense, ante los que habría que sumar los 6 puntos, aparecen como la tabla de salvación para el equipo o bien la condena para el técnico si no se suman las victorias. Palliser subraya que “soy optimista pero también realista y de no cambiar la dinámica como sucede ahora habrá que hacer algo”.
El presidente se muestra crítico con el rendimiento del equipo. Admite que esperaba algo más de algunos jugadores por su calidad que atesoran, “pero a veces se ha pecado de hacer la guerra de manera individual, como queriendo decidir por si solos y a mi me queda que falta más sensación de equipo”.
La solución, en opinión del presidente, pasa por “mejorar la mentalización para luchar y sacar la cabeza. Llevamos hablando con los jugadores desde Navidad y seguiremos haciéndolo”, indica. Palliser tiene claro que “hay que sacar los seis puntos en los dos próximos partidos”.
Palliser admite que las lesiones han jugado un papel fundamental en la marcha del equipo, especialmente en el centro del campo, las de Melià y Fedelich, “porque salvo en los primeros partidos no hemos podido disponer del mejor ‘once’ posible, y nuestro banquillo no es como el de otros equipos. Las bajas no han roto los esquemas y no estamos en el estado físico que correspondería”.
Algunos futbolistas del equipo señalan que las pequeñas dimensiones de Sant Martí dificultan lor partidos. Palliser entiende que el equipo debería sacar más rendimiento de estas características e indica que “es difícil de entender que en toda la temporada solo hayamos marcado dos goles a balón parado aquí”. Por último Palliser espera que “ahora que ya sentimos el fuego detrás el equipo y la gente reaccione para salir adelante”.
Diario de Menorca
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