Pertenece al Infantil A, fue fichado del Mallorca y su club de origen es el CIDE, de donde han salido algunos de los mejores jugadores de la isla.
Domina ambas piernas, no está exento de gol y puede jugar hasta en tres posiciones: mediocentro, mediapunta e interior
Ramón Rodríguez Jiménez, conocido como Monchu, nació el 13 de septiembre de 1999 y pertenece al Infantil A del FC Barcelona. Llegó procedente del Real Mallorca aunque su club real de origen es el CIDE, uno de los equipos más importantes de la isla en cuanto a cantera se refiere. De allí han salido, entre otros, Chichi Soler, Martín de la Fuente y Pedro del Campo, todos ellos ex jugadores de Primera División.
Llegó esta misma campaña a las filas de la entidad azulgrana y, con la lógica prudencia, sus técnicos ven en él una joya en bruto que todavía hay que pulir y que todavía es pequeño de estatura al no haber dado el estirón. En Mallorca su posición natural era la de mediocentro, algo que en el Barça ha ido alternando jugando también como mediapunta y como interior, lo que ofrece muchísimas posibilidades al equipo.
En el club mallorquín aseguran que es de estos jugadores que juegan mejor que entrenan. Y aseguran también que es de los futbolistas con mayor espíritu competitivo que ha pasado por el club en los últimos años, estando muy por encima de la media en cuanto al resto.
En el tiempo que lleva en el Infantil azulgrana, Monchu ha destacado por ser un pelotero, de esos futbolistas que disfrutan jugando al fútbol. La toca, se ofrece siempre, tiene carácter y personalidad. Es un jugador muy del estilo Barça. El ya comentado hecho de que todavía sea pequeño hace que haya que estar atentos a cómo evoluciona. Es, además, buena persona, muy integrada con sus compañeros, lo que hace que en el Barça estén muy contentos con él.
De momento, alterna titularidades con suplencias, sobre todo en los últimos encuentros. Es lógico en los equipos de formación, donde se intenta ver las evoluciones de todos los jugadores del plantel.
Ha disputado la mayoría de los encuentros que lleva su equipo y ha anotado siete goles, uno ante el Espanyol, dos ante el Cornellà, uno ante el Sant Ildefons, otro ante el mismo equipo en el partido de la segunda vuelta, además de ante la Damm y L´Hospitalet.
Sufrió recientemente una rotura de fibrilar que no reviste gravedad, lo que le garantiza un final de temporada y una formación adecuada a lo que se espera en una escuela como la azulgrana. Tiene por delante suyo un gran futuro.
mundodeportivo.com
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