Elías Noval Martín (Langreo, 1956) no seguirá en la Unión Deportiva Mahón, en la que aterrizó un trienio atrás para un segundo ciclo y donde en la temporada todavía en disputa ha desempeñado funciones de director de cantera y entrenador del equipo juvenil. La entidad que preside José Saavedra trasladó el extremo al veterano técnico asturiano en la noche del pasado lunes, y su siguiente paso será escoger sustituto, para lo que se barajan diversas opciones según aseguran fuentes próximas a San Carlos.

La no consumación del considerado objetivo capital para este curso, el título liguero insular juvenil y por extensión el ascenso a Liga Nacional, se analiza el factor decisivo que precipita el fin de esta segunda etapa de Noval en la Unión, quién en junio a devenir marchará. Justo cuando se cumplen hoy 22 años de su firma por el Sporting Mahonés (ocurrida el primero de mayo del 91, se incorporó al club en la víspera de la pretemporada 91/92) y por elevación de su primer contacto con la Isla, el carismático preparador asturiano ve terminado su vínculo con otro histórico del deporte mahonés y balear.

La directiva unionista, que todavía no ha oficializado la salida de Noval, se reunió con el entrenador de Langreo el lunes al anochecer y le comunicó la resolución adoptada de prescindir de sus servicios cara al próximo ejercicio. De haber materializado el juvenil unionista el ascenso a Liga Nacional (que se ha embolsado el Menorca B), la continuidad de Noval, cuando menos en el banquillo sub 18, se habría prolongado. El club de San Carlos maneja el tipo de perfil que gustaría para remplazar a Noval, si bien todavía no ha hablado con nadie, lo que abordará en fechas inmediatas.

Iniciado en el escenario futbolístico en los Dominicos de Langreo, donde cursó estudios, Noval colgó las botas a los 26 años tras desfilar por algunos equipos de la geografía asturiana. Obtuvo el título de entrenador nacional en Sevilla, compartiendo pupitre con mitos como Iribar o Jabo Irureta. Con 29 años abrió su ciclo en el Langreo (Tercera), pasando después a Segunda B por medio de Mosconia, Caudal de Mieres, Teruel, Endesa y otra vez Langreo. Se instaló en la Isla en 1991 para dirigir al Sporting en Segunda B, con el que descendió con un equipo limitado y renovó pese a ello, marchando de Bintaufa a finales del 93. Unión, Sant Lluís (donde dejó huella), Mercadal (al que subió a Tercera) y nuevamente la Unión han sido sus estancias en Menorca.

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