En las últimas cuatro temporadas, los equipos que lucharon por el descenso tenían más puntos que los de Vila y los de Santa Eulària, salvo en la campaña 05-06.

GUSTAVO L. SIRVENT El pasado está presente en el futuro. Este axioma ayuda a analizar una situación concreta. Los antecedentes en el grupo III de Segunda B indican que el Eivissa está condenado a descender a Tercera y que la Peña se aproxima peligrosamente.
La jornada 32 de las últimas cuatro temporadas, la misma que se disputó el pasado domingo, reflejan que los equipos implicados por el descenso (puestos decimosexto, que es el que promociona, y decimoséptimo, que baja) tenían muchos más puntos que ahora mismo tienen los clubes de Vila y de Santa Eulària, salvo en la 2005-2006.
La campaña pasada, el Dénia, decimosexto, tenía 37 puntos y el Castelldefels, un puesto más abajo, estaba con 35. Ese año, el propio Castelldefels descendió con 44 puntos y el Villajoyosa jugó la promoción de descenso con 45.
El curso 2006-2007 muestra que Barcelona B estaba con 36 puntos y Valencia B con 37. Al final bajó el Sant Andreu con 45 puntos y promocionó Osasuna B también con 45.
En el ejercicio 2005-2006, el Sabadell tenía 29 puntos y el Reus 31, con lo que tenían menos que la Peña ahora, que está con 32. El Reus acabó bajando con 39 puntos y promocionó el Huesca con 42.
El ciclo liguero de la 2004-2005 colocó en la jornada 32 a Osasuna B con 37 puntos y al Benidorm con 38. Finalmente bajó el Girona con 45 puntos y promocionó la Gramenet, también con 45.
Estos guarismos aclaran que la permanencia suele rondar los 45 puntos. La Peña está ahora a 13, mientras que al Eivissa le faltan 17 cuando sólo quedan 18 en litigio. Más difícil todavía.
Tanto a los peñistas como a los deportivistas les restan tres partidos fuera y tres en casa. La Peña viajará a Santa Coloma de Gramenet, posteriormente recibe al Sant Andreu, visita al Balears, juega en casa ante el Villarreal B, se desplaza a Dénia y cierra la temporada ante Osasuna B en Santa Eulària.
El Eivissa tiene que medirse al Terrassa en Can Misses, viaja a Gavà, recibe al Mestalla, se desplaza a Alzira, juega en casa ante Ontinyent y finiquita el curso ante el Orihuela. Todo en seis jornadas para el descalabro, o para el milagro, según se mire.

DIARIO DE IBIZA