Di Chiara ya tiene la baja en el Ibiza. Calabrese quiere abandonar la isla, puesto que al club nunca ha pertenecido pese a llevar más de dos meses entrenando con la plantilla. Somma tambien quiere causar baja. Los motivos son más que conocidos y se resumen en uno: la penuria económica que sufren los jugadores. Algunos tienen dificultades para comer. Hacer tres comidas en veinticuatro horas es una utopía. El martes por la tarde, cuando Stinà ofertó la carta de libertad a sus jugadores para el 10-D si no pagaba sus sueldos, nueve jugadores la pidieron de forma inmediata. El directivo negó tal posibilidad, aplazada al 10-D. La caida del no imperio romano escribe un nuevo capítulo.
El Ibiza ha firmado esta mañana la baja de Di Chiara, hecho justificable por asuntos personales, familiares, ya que el jugador, que ha tenido a su segundo hijo recientemente, no puede traer a su familia a la isla.
Asuntos personales es igual a que el jugador no cobra lo acordado con el club cuando se comprometió con él, no intuye que haya solución alguna a la galopante crisis económica que sufre el Ibiza, cuatro meses sin pagar a sus jugadores, además de una larga enumeración de deudas y embargos, y prefiere regresar a Italia. Si el Ibiza le paga el billete de regreso a su país.
El siguiente en regresar a Italia será Calabrese. El jugador lleva más de dos meses entrenando con el resto de la plantilla, pero sin poder ser alineado porque no ha recibido el transfer. Este documento no llega a las oficinas del Ibiza porque su club anterior no se lo concede al exigir una compensación económica por la rescisión contractual, pago, uno más, que el Ibiza no puede afrontar. La lista de espera se incrementa con la presencia de Somma. El jugador quiere la baja en el club. Carece de las necesidades mínimas para sobrevivir. Ejemplo: A mediodía come en un restaurante donde lo hacen, sin pagar y a cuenta del club, que tampoco paga, el resto de jugadores, pero Somma carece de poder adquisitivo para desayunar y cenar con regularidad, hecho que palía yendo a desayunar y cenar a casa de algún solidario compañero.
Como anécdota, tan signifcativa como dolorosa y cruel. Hace unas semanas, Mvemba explicaba que su condición física no era muy buena porque su alimentación no era la apropiada. «Sólo como espaghuettis y pizza, no puedo estar bien físicamente».
Hace días, la semana pasada, Ibon Begoña declaraba en Ultima Hora Ibiza que «el club pasa por una situación compleja».
La lengua de Cervantes es tan generosa que permite estas licencias literarias aplicables a multitud de situaciones. Pero todo es mucho más fácil y comprensible con un «el Ibiza no tiene ni un euro». Así se explicaría/justificaría, si es que explicación/justificación tiene, que un jugador lesionado al que es necesario efectuar una ecografía para diagnosticar el alcance de su lesión muscular, no se pueda hacer porque no hay en caja los cincuenta euros necesarios para la prueba médica.
El domingo el equipo juega en Formentera. ¿Quién paga los billetes?. No llameis a Toni Alba, segundo entrenador del equipo juvenil. El ya pagó los del primer desplazamiento del equipo en la competición de Liga.
La situación, de compleja, no tiene nada Ibon Begoña.
Juanjo F. de Oviedo
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