Diego Piquero, pichichi de la Tercera División balear la temporada pasada con 27 goles, aseguró ayer que respeta pero no comparte la decisión de Mario Ormaechea, entrenador de la Peña, de no renovarle. El técnico no quiso esperar al jugador, que a mediados de este mes probará con el Budapest Honvéd de la Primera División de Hungría. «Nunca pensé que en la Peña no me esperarían», declaró el atacante, que si finalmente no ficha con los húngaros jugará en el Formentera, que sí ha aceptado sus condiciones.
También aclaró que «nadie» de la entidad de Santa Eulària le ha pedido que continuase enrolado en el proyecto peñista: «Nadie de la Peña me ha llamado ni para decirme que no me fuera o que me esperaban. Son decisiones que toma Mario [Ormaechea] y luego la directiva las respetará y las acatará. Alguna vez alguien, entrenando en Santa Eulària, me ha deseado suerte para la prueba de Hungría, eso sí que es verdad».
Sin embargo, Piquero reconoció que su idea inicial era «seguir» en la Peña, y así se lo comunicó a Ormaechea, al que no le guarda ningún rencor: «Decidió no esperarme y no pasa nada».
Tampoco está dolido por lo que ha pasado y solo cree que el tiempo dará o quitará razones: «Ya se verán las cosas. Igual he acertado o igual no. Al final de temporada se verá», declaró.
Además, agradeció que el Formentera haya sido comprensivo con su situación y comentó que ha elegido a los de la pitiusa menor por «el proyecto, por ambición y porque tienen ganas», además de que «son los que realmente» han mostrado interés por ficharle. «Si este año no me esperaban, no lo harán nunca», recalcó, en referencia a la buena temporada que protagonizó en la 2012-13.
Todo esto suple la incomodidad, según señaló, de tener que coger el barco cada vez que tiene que ir a entrenar, ya que sigue manteniendo su puesto de trabajo en Ibiza.
Consideró que los formenterenses tienen «una gran plantilla» y se trata de «un equipo que en principio estará arriba», una zona en la que también apuntó que se moverá la Peña, vigente campeón.
De lo que tiene ganas es de que se resuelva su futuro cuanto antes: «Llevo mucho tiempo con la incertidumbre de saber dónde estaré la temporada que viene. Supongo que al Formentera tampoco le hará mucha gracia esta situación», apuntó.
También confía en sus posibilidades de hacerlo bien en Hungría y hacerse un hueco en el equipo de la capital magiar, con el que probará del 12 al 17 de agosto.
Diario de Ibiza
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