La Peña Deportiva de la temporada 2013-14 tiene un presupuesto más bajo que la campaña pasada (45.000 euros menos) y una plantilla más corta (20 en vez de 22 futbolistas), pero la exigencia será prácticamente la misma en los círculos futbolísticos, lo que molesta claramente en el vestuario peñista porque aseguran que no se suele tener en cuenta el potencial deportivo y económico de otros clubes descendidos de Segunda B, pero que mantienen a muchos de sus jugadores, o los que se han reforzado, por ejemplo, fichando en el amplio y variado mercado mallorquín.

La plantilla y el cuerpo técnico del club santaeulaliense rechazan de plano la vitola de favorito al título y tampoco quieren saber nada de la liguilla de ascenso a Segunda División B. Se basan en que el actual equipo tiene menos potencial que el de la Liga pasada.

«Nadie puede pretender que hagamos lo mismo que la temporada pasada. Es imposible e irrepetible. No podemos hacer más teniendo menos.

Tampoco tenemos ninguna exigencia por parte de la directiva. Iremos partido a partido para hacer la temporada más digna posible», se comenta en el vestuario peñista, basándose en los recortes presupuestarios impuestos por la junta que han provocado la no renovación de contratos de importantes jugadores y fichajes más baratos.

Lo que nadie puede quitarle al equipo es su fama ganada sobre los terrenos de juego de ser un grupo disciplinado, compacto y sacrificado, además de contar con futbolistas muy polivalentes que pueden jugar en cualquier sitio en que les ponga Ormaechea.

La llegada de nuevos futbolistas está provocando que se tengan que ensayar de nuevo los sistemas de juego habituales, las innovaciones, y también la repetición de las jugadas de estrategia que tanto resultado les dieron el año pasado a los de Santa Eulària.

Es por ello que la preparación va con cierto retraso y hará que la Peña Deportiva no afronte los primeros partidos de Liga a un nivel óptimo porque todavía queda mucho trabajo por hacer, de pizarra y físico.

El cuerpo técnico también lamenta los pocos encuentros que han jugado durante la pretemporada. Para los preparadores, el único partido serio que han jugado este verano fue el de Formentera (1-2). El resto, dicen, ha servido de muy poco por el bajo nivel de los rivales (juveniles de Liga Nacional).

De todas formas, Mario Ormaechea está más que convencido de que sus jugadores darán la talla, pero ha comentado a sus personas de confianza que este año la Liga «no será un paseo». Para el técnico, los rivales más fuertes, por este orden, serán el Poblense, Mallorca B, Formentera, Binissalem, Peña, Sant Rafel, Llosetense, Campos y Mercadal.

Al entrenador solo le falta una cosa: que empiece a rodar el balón cuanto antes porque la pretemporada no le gusta. Prefiere la emoción de la Liga. Ya buscará él como colarse entre los mejores. Como ha hecho siempre.

Diario de Ibiza