Ambos han debutado este fin de semana en la mejor liga del mundo ante Inter Movistar. Pope ha llegado a la primera plantilla tras pasar por todas las categorías inferiores del Hospital de Llevant. “Todavía hoy no me puedo creer que haya jugado ante Inter Movistar con tan sólo 17 años” asegura el canterano. Además, Miguel Medina y Manu Orellana también se estrenaron en la máxima categoría.
El partido ante Inter Movistar dejó dos cosas positivas para el Hospital de Llevant Manacor FS: la primera, el carácter del equipo en la primera mitad en la que tuteó a un candidato al título; el segundo, el estreno en la máxima categoría de cuatro jóvenes jugadores. El partido ante los madrileños quedará en el recuerdo para el fútbol sala balear ya que Toni Terrón y Sergi Orgiles “Pope” han dado un salto importante en sus respectivas carreras jugando sus primeros minutos en Primera División. A destacar el caso del joven Pope, de 17 años de edad, que se ha convertido en el tercer jugador en la historia del Hospital de Llevant Manacor FS en debutar en la máxima categoría tras pasar por todas las categorías inferiores del club. Anteriormente lo consiguieron Junior y Toni Rosselló, que se mantiene en la primera plantilla en la actualidad. Sergi Orgiles “Pope” nació en Barcelona pero a los tres años su familia se trasladó a vivir a Manacor. Desde el primer instante ingresó en la escoleta infantil del club balear dónde tuvo su primer contacto con el fútbol sala hasta los seis años cuando pasó a jugar con los federados. Desde joven ha sido uno de los jugadores más destacados en las bases y ahora, todavía en edad juvenil, ha cumplido un sueño que mucho auguraban. Después de realizar toda la pretemporada con la primera plantilla, Sergi obtuvo su premio en los últimos minutos del partido del pasado viernes cuando saltó a la pista de Alcalá de Henares para jugar ante uno de los mejores equipos de la historia del fútbol sala. “Todavía hoy no me puedo creer que haya jugado ante Inter Movistar, y menos, con tan sólo 17 años. Es un sueño para mí y estoy muy feliz por ello a pesar de que estoy muy triste por la derrota. Cuando me dijeron que salía no me lo podía creer y en cuestión de poco tiempo me encontré en la pista ante un equipo que jamás me habría pensado”. El joven jugador reconoce que veinticuatro horas después “aún no me creo lo que viví ayer y estoy muy agradecido por esta oportunidad. He cumplido un sueño” reconocía mientras el teléfono no dejaba de sonar con los mensajes de felicitación.
El estreno de Pope, como se le conoce en la cantera, se vivió de forma especial por parte de sus compañeros y por toda la gran familia de las bases del Hospital de Llevant. Jesús Illán, coordinador de la cantera manacorina, asegura que “a todos nos ha hecho una especial ilusión que un jugador que hemos visto crecer juegue con el primer equipo como ya pasó en su día con Junior y Toni. Estoy muy contento por él y se lo merece. Es uno de los jóvenes valores que tenemos, que siempre ha apostado por estar con nosotros y que es un ejemplo a seguir. Cuando un jugador como Pope llega a la primera plantilla todos vemos recompensado el trabajo que realizamos durante todo el año y los jugadores de la cantera ven como es posible alcanzar los sueños si uno los persigue. Este sábado hemos realizado una gran jornada de convivencia con todos los niños de la cantera y sólo se hablaba de ello. Es un gusto que pase algo así”.
Al margen del estreno de Pope, el fútbol sala balear cuenta desde hoy con otro jugador que también ha dado el salto a la élite como es el caso de Toni Terrón. El mallorquín, fichado por los manacorines este verano procedente del Incacolor, es uno de los jugadores de Baleares con mayor proyección y que este año cuenta con una oportunidad de oro que se ha ganado a base de trabajo en el fútbol sala amateur en Mallorca. El ala balear asegura que “estoy muy contento por mi debut en una pista tan carismática como la de Inter Movistar pero fue un poco amargo por la derrota del equipo. Ahora espero con ganas el partido del viernes en el Palma Arena para jugar en casa en la máxima categoría”.
Además de Pope y Toni Terrón, Miguel Medina y Manu Orellana también cumplieron su sueño de debutar en Primera División. Ambos también han llegado este verano a la entidad balear como dos apuestas de presente y futuro amparados por su gran calidad. Son dos internacionales sub-21 con la selección española y dos de los mejores jugadores nacionales de su edad. No llegó a debutar pero también estuvo en la convocatoria Javier Inocencio, portero que también se ha criado en la cantera del Hospital de Llevant. Para todos ellos, la dura derrota ante Inter Movistar tendrá un recuerdo especial.
Redacción
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