A. GALLARDO, C. CARIÑO Málaga

Cuéntenos su historia.

Estaba jugando en el Espanyol y Manel Casanova me llamó para venir aquí al filial y no dudé ni un momento. En el Malagueño jugué 34 de los 38 partidos, este año me dieron la oportunidad de hacer la pretemporada con el primer equipo y aquí estoy.

¿Cómo fueron sus inicios?

Empecé a jugar al fútbol en mi pueblo, en Artà, luego me fui al Manacor, después a la selección balear, de ahí me fichó el Espanyol y posteriormente acabé en Málaga.

Casanova le conocía bien…

Fue quien me fichó directamente para el Espanyol. Estuve cinco años en Barcelona con él y me trató como si fuese mi padre.

¿Le ha cambiado mucho la vida este salto a Primera?

Casi nada. La prensa me conoce más, la gente me para un poquito más por la calle, pero sigo siendo la misma persona. Sigo viviendo con mi novia, sigo en la misma casa, sigo siendo igual de humilde.

¿Qué consejos recibe?

Que siga siendo como hasta ahora, que mantenga los pies en el suelo y no se me suba esto a la cabeza. Y en el vestuario les estoy muy agradecido a mis compañeros. Un jugador sin confianza no es nada y ellos me dan muchísima.

¿Esperaba empezar la Liga como titular en Primera?

Trabajaba para hacerme un hueco en el primer equipo. No me esperaba jugar los cuatro partidos de titular. Llegué con la mentalidad de intentar quedarme en el equipo, no de hacerme titular desde el primer día. Pero el míster me ha mostrado mucha confianza, uno se lo cree y trabaja con la esperanza de ser titular. El día del Aston Villa fue el primer partido que jugué de inicio, me salieron las cosas bien y Schuster siguió confiando en mí. Se lo agradezco.

Los técnicos elogian su trabajo con y sin balón.

Empecé jugando de seis, donde está jugando Tissone ahora. Ahí me sentía cómodo, pero el míster decidió colocarme un poco más adelante contra el Aston Villa y he encontrado mi sitio. Me permite bajar a recibir, algo que me gusta, y también tener llegada arriba. Schuster ha encontrado la posición ideal para mí.

Falta adornar ese trabajo con algún que otro golito.

Eso con el tiempo también llegará, espero.

¿En qué otros centrocampistas se fija Darder?

Mi ídolo siempre ha sido Fernando Torres, con el que no tengo ningún parecido en el juego. Fijarme me he fijado en muchísimos jugadores. Cuando estaba en el Espanyol me fijaba mucho en Verdú o en De la Peña. También en Xavi, Iniesta, Busquets, Xabi Alonso…

Lleva tres tarjetas amarillas en cuatro partidos.

Es una de las cosas a mejorar. Pero si hay que parar el juego, lo pararé sin miedo.

¿Impresiona pasar de Tercera a verse frente a Xavi, Iniesta y compañía?

Cuando uno se ve delante de ellos piensa que hace nada les veía por la tele y me fijaba en ellos. Verme al lado impresiona un poco, pero cuando empiezas a competir no te paras a pensar si es Xavi o un jugador de Tercera.

¿Qué le dice Schuster?

Que sea yo mismo y haga mi fútbol. Que no me arrugue.

¿Y qué puede decirnos de El Hamdaoui?

Tenemos a Mounir, Roque, Samu, Juanmi… Este equipo va a tener gol seguro.

 Este verano han subido usted, Fabrice y Samu. ¿Ve a algún jugador más del filial dando el salto pronto?

Hay muy buenos jugadoresque pueden subir. Ya se vio en pretemporada. Y encima el míster confía en la cantera y eso da muchas fuerzas a los del filial. No todos los técnicos sacan a dos canteranos en el equipo titular el primer partido de Liga. Eso multiplica el hambre de la gente de abajo.

¿Cómo ve a Fabrice?

Es joven y, como todos, aún debe mejorar. Pero a la larga puede ser un jugador muy determinante.

El sábado hay un partido difícil ante la Real. ¿Cómo lo afrontan?

Con la ilusión de ganarlo y seguir yendo a más.

¿Qué piensa cuando ve a un jugador como Isco hacer goles y jugar los partidos que está jugando?

Es un espejo en el que mirarse. Salió de aquí de Málaga y con 19 años empezó a ser un jugador importante aquí. Ahora también lo está siendo en un club como el Madrid.

Le queda año y medio de contrato…

Así es. Mi idea es seguir aquí el máximo tiempo posible. Este club ha sido el que ha apostado por mí y ojalá el Málaga quiera que esté muchos años más. Todo es bueno aquí, para qué cambiar.

Diario AS