El actual secretario del club, que ha estado ligado a la entidad más de tres décadas, ya se lo ha comunicado a Antonio Stinà, quien le ha pedido que se quede hasta que le encuentren un sustituto.
P. M. La situación del Ibiza sigue complicándose día a día. Según ha podido saber Diario de Ibiza, otro miembro que abandonará el barco es Braulio Díaz, un hombre que lleva vinculado al club más de tres décadas y en el que es toda una institución. De hecho, cuando Stinà cogió las riendas del Ibiza, el vicepresidente ejecutivo elogió el trabajo y la dedicación de Díaz, considerándolo una pieza muy importante para reconducir la situación del club.
Fuentes cercanas al Ibiza confirmaron a este rotativo que Díaz, que desempeña las tareas de secretario, dejará de llevarlas a cabo porque ya no se encuentra a gusto. Según ha podido saber Diario de Ibiza, Díaz entregó el pasado sábado las llaves de las oficinas que el club tiene en el estadio municipal de Can Misses, dando así el primer paso para extinguir su vinculación con la entidad y con el proyecto que encabeza Stinà, cansado de ver cómo no se está cumpliendo lo que se estipuló en el libro de ruta.
Al parecer, en el club le han pedido a Díaz que no se marche hasta que encuentren una persona que se encarge de su labor administrativa. El secretario ha accedido, pero mantiene su postura de que se irá cuando tengan a su sustituto.
Este periódico trató de hablar ayer con Díaz, pero no atendió las llamadas telefónicas. Ibon Begoña, secretario técnico del club, negó que Braulio haya tomado la decisión de dejar el Ibiza.
Antes que Díaz ya se han marchado otros miembros de la estructura organizativa de la UD Ibiza, como Pepe Vidal, que llegó al club para encargarse de la gestión publicitaria del mismo, y Tolo Darder, que ocupaba el puesto de responsable de relaciones externas. Sin embargo, la de Darder ha sido una marcha temporal, a la espera de que se solucione el asunto de la deuda que el Ibiza mantiene con Sergio Tortosa y Dani Ferrer, ex técnico y ex preparador físico del equipo de Tercera División la temporada pasada, a los que se les deben aún 20.000 euros. Darder es vicepresidente del Colegio Balear de Entrenadores y por eso decidió dar un paso atrás, a la espera de que se resuelva un conflicto que a día de hoy sigue abierto.
De hecho, según manifestó ayer Tortosa en los micrófonos de Radio Ibiza-Cadena SER, hoy tienen previsto mantener una reunión con Darder para conocer de primera mano posibles novedades.
Entre los jugadores, las bajas han sido las de Caverni y Censi, pero no se descarta que en los próximos días pudiera producirse alguna más. En la plantilla están cansados de los incumplimientos de Stinà.
En estos términos se manifestó Maximiliano Re, centrocampista de la actual plantilla del Ibiza de Regional: «Simplemente, quiero la verdad», aseguró el jugador argentino, que se siente defraudado por el hecho de que el club no esté cumpliendo con lo pactado.
Tensión en el entrenamiento
Por otra parte, los futbolistas del Ibiza se entrenaron ayer en el estadio de Can Misses para preparar el próximo encuentro liguero. En la sesión, que tuvo lugar por la tarde, se vivieron algunas escenas de tensión. La primera de ellas fue un rifirafe que tuvieron los jugadores Paradiso y Zubero, que requirió la intervención de sus compañeros para que la cosa no llegase a mayores. La otra se produjo en los estiramientos tras la jornada de trabajo, cuando el técnico, Onofrio Barone, arengó a sus futbolistas.
DIARIO DE IBIZA
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