«Las victorias hacen que el grupo se anime, esté más motivado y que la presión sea menor. Sabemos que hemos mejorado y hemos conseguido puntos, pero queda un mundo todavía. Si queremos ascender hay que ganar los partidos de casa y los de fuera. Hay que ir partido a partido, y sumar siempre de tres en tres».
«Cuando uno no ve recoger los frutos de su trabajo es normal que esté triste, y el vestuario lo siente. Nosotros sabemos que las derrotas te hacen estar más serio y las victorias cambian un poco esto, pero lo que no puede cambiar es la responsabilidad de ganar cada partido. Hay que estar animados».
«Falta aún cambiar un poco más la dinámica y estar un poco más tranquilos, y asegurar los resultados. Hicimos una primera mitad en la que pudimos haber metido más de un gol, y con el 1 a 0 el rival sabe que con un gol está en el partido. Pero con el resultado y los puntos llegaremos a tener esta tranquilidad que necesitamos».
«Cuando se gana, siempre hay que cambiar cosas que se pueden mejorar. Defensivamente podemos estar mejor, pero es la propia dinámica.»
«Sabemos que el Barcelona B es una escuela de toque, con gente joven de calidad y con desborde, es su filosofía de juego. Son un equipo peligroso con gente rápida, ofensiva, y tanto en su estadio como fuera, tiene un buen juego. Con jugadores que quieren enseñar su potencial, y que seguro que en unos años estarán en Primera. Ahora toca jugar con el filial, y hacerlo bien allí».
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