El empresario tinerfeño afincado en Madrid Carlos González ha anunciado que ha interpuesto una demanda de reclamación de cantidad por daños y perjuicios contra Mateu Alemany como consecuencia de la ruptura de las negociaciones en julio para venderle el club de fútbol.
Según informa González en un comunicado, la demanda ha sido interpuesta por sus abogados en los juzgados de Primera Instancia de Palma.
González reclama a Alemany una indemnización de unos cuatro millones de euros que corresponden al 10% de la venta. La cifra tiene en cuenta los cinco millones de la operación de venta más los 35 millones de deuda del club, que asciende a los 40 millones de euros, según ha podido confirmar este digital.
Los daños reclamados en la misma se concretan, indica la nota, en «todos los desembolsos que se tuvieron que realizar como consecuencia de las negociaciones para la compra» del Mallorca, así como «los daños morales y para la imagen pública que el incumplimiento del compromiso alcanzado» le ha supuesto al empresario canario.
En julio, Alemany firmó un preacuerdo con González para la compra venta del 93,24 por ciento del capital social del RCD Mallorca y ese mismo mes, en el día en que se debía firmar la operación, Alemany anunció la ruptura de las negociaciones.
González, presidente de una compañía de consultaría informática y que ha formado parte de dos candidaturas a la presidencia del Real Madrid, explica en el comunicado que Alemany procedió posteriormente a vender su paquete accionarial al Grupo Safin, de la familia Martí Mingarro, por un precio «notablemente inferior».
IMPOSIBLE LLEGAR A UN ACUERDO AMISTOSO
Posteriormente, Alemany recuperó el control del club tras la renuncia de la familia Martí Mingarro, y actualmente se ha personado como acusación particular en la denuncia por una supuesta apropiación indebida de unos 600.000 euros contra el anterior consejero delegado de la entidad, Javier Martí Asensio.
Según apunta González, su reclamación judicial contra Alemany se produce después de haber sido «imposible» llegar a un acuerdo amistoso con el actual presidente del Mallorca, «por sus continuos desaires» hacia su persona.
«Tanto mis abogados como personas de mi equipo han intentado una solución pacífica, discreta y extrajudicial a la situación, pero el señor Alemany siempre ha dado la callada por respuesta», afirma González.
Además, insiste en que Alemany no dio ninguna explicación para no venderle finalmente el club, «ni siquiera se dignó a presentarse al acto de compra venta» y ni tan solo «ha dado excusas por su incumplimiento y comportamiento».
«Resulta evidente que no es una forma seria, ni honesta ni profesional de hacer negocios», apunta.
González añade que el daño económico que le ha producido es «importante», pero que el personal a su imagen y credibilidad es «irreparable».
«El esperpento creado por el señor Alemany con la titularidad de las acciones del RCD Mallorca es un hecho sin precedentes, bochornoso, lamentable y que causa verdadera vergüenza, que sólo tiene un responsable con nombre y apellidos: Mateo-Luis Alemany Font», afirma el empresario.
González advierte asimismo que esta demanda se podrá ver complementada por una querella criminal por estafa, de no avenirse Alemany «a razones»: «Él sabe perfectamente que los motivos de la ampliación (de la demanda) están plenamente justificados», añade el empresario.
MALLORCADIARIO.COM
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