El Menorca sigue sin ganar. Tras computar en cuatro de las cinco jornadas hasta ahora celebradas en División de Honor juvenil (restan disputar 38 minutos del inconcluso estreno en Badalona), el conjunto de Juan Romero ocupa la penúltima plaza en la clasificación, solo por encima del Girona, colista y el otro conjunto del grupo III que también desconoce la victoria. Lejos queda el pletórico inicio de un año atrás, en que los de Maó detentaban la cuarta plaza luego de disputar los primeros 12 puntos de la competición (y octavo lugar a la quinta jornada), margen sobre el que se sustentó un elevado porcentaje de la permanencia ulterior. Equipo nuevo, la inexperiencia en el contexto derivada de ello, un sinuoso calendario de salida, ausencia de gol (el Menorca ha marcado únicamente tres tantos, junto al San Francisco, el menos realizador de la liga)… son varios los componentes que arrastran al Menorca hacia la zona de descenso.

El club evalúa la posibilidad de incorporar al central Santi Fernández, a prueba desde hace algunas fechas en el Estadio y cuyo futuro quedará definido en las próximas horas. Un modo de apuntalar la estructura colectiva y quizá también de buscar un revulsivo en el vestuario. Como fuere, se mantiene la calma. «Queda mucho por delante; sabíamos que sería difícil pero los triunfos llegarán», alude Romero en un discurso apaciguador.

Sucumbir al sencillo recurso de los precedentes podría incluso resultar aventurado dado el corto trecho de liga delineado, pero algunos de estos, por lo cercanos, se adivinan imburlables. En ese sentido cabe evocar al Penya Ciutadella del bienio 2009-10, anterior exponente insular en la máxima categoría estatal juvenil. El cuadro entonces dirigido por Tóbal Tudurí acreditó un poderoso arranque en su primer ejercicio en DH, ubicándose séptimo tras la quinta fecha de liga. Terminó salvándose con solvencia como el Menorca ‘2013, décimo lugar, destino opuesto al del curso siguiente, en que descendió. A estas alturas, aquel Penya ‘2010 cerraba la liga con cero triunfos y todo derrotas.

El presente Menorca, bajo cualquier supuesto, mejora en todos sus vértices las sensaciones del damnificado equipo de Ciutadella, pero solo ligeramente en lo que atañe a las cifras (2 puntos más si bien con un partido menos y en el que puntuaría también de acabar como se interrumpió). De ahí la necesidad de invertir la tendencia, igualmente para impedir que se genere una brecha con el segmento medio de la tabla, tan difícil de recuperar como susceptible de minar la moral del joven colectivo.

En positivo

Pero reiterando en más comparaciones, algunas también vinculan por lo positivo con el objetivo azulgrana. Así, el San Francisco, un año atrás, presentaba las mismas cifras y posición que el Menorca después de cinco partidos y abrazó la salvación. También l’Hospitalet y Girona de 2009 reclaman atención. En idéntico estado que los insulares ahora, los del Llobregat a medida que avanzó la liga progresaron hasta el octavo lugar. El Girona, antepenúltimo en cinco juegos en 12/13, pasó a ser noveno en el epílogo… cifras, comparativas a que aferrarse en función del prisma. Mallorca, Roda… la inminente hoja de ruta augura más dificultades para un Menorca que ha mostrado p asajes de solidez, pero que de una vez debe materializar en victorias. La permanencia se juega ahora

 

 

 

Diario Menorca