Alineaciones:

Villarreal B: Aitor, Blázquez, Alic (Javi min.46), Fran, Jiménez, Edu Ramos, Nahuel, José Ángel (Agudo min.57), Moi Gomez, Edinson Flores, Nacho Pérez (Alvaro min.71)

At Baleares: Víctor Ross (Jaume Valens min.76)), Juan Vich, Biel Guasp, Mairata, Esteban, Cristian, Xisco, Oller, Sergi Garcia Mut (Alvaro min.61), Nacho y Florin (Del Castillo min.79)

Goles: 0-1 min.5 Florin, 0-2 min.12 Esteban, 1-2 min.20 Matias

Arbitro: Israel Simón del Pino asistido en las bandas por Duran Peidró y Jordi José. Se lesionó en el minuto 40 y fue reemplazado por su asistente Jordi José Barrera

Tarjetas: Amarillas a los locales Nacho Perez,  Moi Gomez, Jose Ángel y Edu Ramos y por los visitantes, Oller, Xisco y Nacho

Incidencias: Ciudad Deportiva. 700 espectadores. Se guardó un minuto de silencio en memoria del jugador del Alevín F del Villarreal Jorge Monzonís Sempere.

Comentario:

El Villarreal B puso el juego, las ganas y tuvo el balón casi los noventa minutos, pero fue el Atlético Baleares el que terminó por llevarse el gato al agua. El filial, con el liderato del grupo en juego, cayó en la visita de los insulares al Mini Estadi (1-2) gracias a dos aislados zarpazos visitantes que llegaron en el primer cuarto de hora.

El conjunto de Lluís Planagumà comenzó el partido algo frío y terminó pagándolo caro. En el 5, los blanquiazules se adelantaron por medio de Florin Andone y cinco minutos ampliaron distancias en una falta lateral que Esteban remató tras quedarse solo ante Aitor. Desde ese momento, los insulares se encerraron, mientras que el Villarreal B, pese a la desventaja, se vino arriba.

A los veinte minutos, Nahuel recortó distancias con un precioso remate de tacón en el área pequeña, lo que supuso el 1-2. El filial apretó aún más los dientes y obligó al Atlético Baleares a encerrarse aún más. El asedio amarillo era absoluto, pero los insulares se mostraban muy sólidos en defensa.

Esa terminó siendo la tónica en la segunda parte: mientras que el filial se volcaba y salía con rabia, los baleares juntaron sus líneas y achicaban como podían. Una táctica que, pese a su sencillez, terminó valiendo para que los visitantes terminaran llevándose los tres puntos.

 

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