Tomeu Maura

Ya sabéis que han cambiado muchísimo las cosas desde el último post. José Luis Oltra sigue siendo entrenador del Mallorca, Llorenç Serra Ferrer ha presentado su dimisión como director deportivo y el club navega sin ningún tipo de rumbo, no se sabe si hacia la deriva o hacia un nuevo destino. En la situación actual no hay ningún directivo que, por sí solo, tenga poder ni para comprar un lápiz. ¿En qué modo va a afectar esto al equipo? Personalmente no me siento demasiado optimista. Os lo cuento tras el salto.

Tal y como se preveía, la reunión entre Serra Ferrer y Claassen no fue más que una farsa. La prueba fehaciente de ello la aportó anoche Ib3 TV, a quien Nadal confesó que nadie se había dirigido a él para ofrecerle el cargo de entrenador del Mallorca. Desde luego no parece muy “profesional” que Claassen proponga a un candidato con el que ni siquiera ha hablado, pero en realidad de lo que se trataba era de torpedear cualquier propuesta que pudiera presentar el máximo accionista. Tengo la impresión de que ayer Serra ofrece a Guardiola y Claassen también hubiera encontrado algún motivo para bloquear el fichaje.

En esta situación, Serra Ferrer consumó lo que ya tenía decidido desde el sábado por la noche, presentar su dimisión como director deportivo ante la imposibilidad de poder llevar a cabo su trabajo. Sin embargo, no hay nada que haya cambiado en cuanto a la esfera de poder del club. Claassen y los suyos siguen en minoría para tomar cualquier decisión, al igual que sucede con Serra Ferrer, y dado que Biel Cerdà está peleado con los dos bandos, no se prevé que vaya a haber alianzas (aunque aquí no hay que descartar ningún escenario). Paradójocamente Cerdà es el único con autonomía para cesar a Oltra desde el poder que le confiere el acuerdo de sindicación, pero que para que eso suceda debe convocar al Consejo, y a esta hora eso aún no se ha producido. Todo hace pensar que Oltra va a dirigir al Mallorca en Anduva el próximo sábado.

¿Qué va a pasar a partir de ahora? Es difícil saberlo. No hay director deportivo, al entrenador no le quiere nadie y los jugadores han perdido toda su credibilidad. Además, el club avanza sin que nadie tenga poder para tomar ninguna decisión trascendente en cuanto a su futuro. Estamos en uno de los momentos más delicados de la historia contemporánea del Mallorca y, en este escenario, lo que hay que evitar por encima de cualquier otra cosa es el descenso a Segunda División B, porque eso podría significar, directamente, la desaparición del club.

Claassen y Serra han pactado esta mañana la destitución de Oltra si el equipo no gana o, al menos, no ofrece un radical cambio de actitud en Anduva. Por supuesto Carreras está descartado porque ya se encargó de eso ayer Claassen con sus manifestaciones, y a Nadal ni se le ha propuesto nada ni él aceptaría. Será misión del nuevo director deportivo, Toni Prats, encontrar un candidato de consenso, cosa que no va a resultar nada fácil. Sobre la mesa aparece el nombre de Abel Resino. A mí particularmente me parece la mejor opción, pero hace ya mucho tiempo que lo digo.

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