La violencia ha vuelto a los campos de fútbol de Mallorca. Un jugador juvenil del Consell fue presuntamente agredido el pasado domingo por la noche en las instalaciones deportivas de sa Indioteria de Palma después de jugar ante el Recreativo La Victoria (partido de Segunda Regional, que acabó con triunfo local por 5–2).

El futbolista tuvo que ser atendido en un centro hospitalario y después cursó denuncia en el cuartel de la Guardia Civil de Inca, según confirmó el presidente del Consell, Miquel Vidal, que calificó estos hechos de «lamentables». «No se pueden consentir este tipo de actos en el deporte, donde debe imperar la deportividad. Espero que el agresor pueda pagar por lo que ha hecho», añadió.

Los hechos sucedieron sobre las 19 horas del domingo y con poca gente en las instalaciones. «Esperaba al jugador para acompañarlo a casa. Al salir del vestuario ya advertimos que había dos jóvenes que esperaban a nuestro futbolista. Al acercarse a ellos uno de estos se encaró con él y sin mediar casi ni una palabra le propinó varios goles en la cara. Mi jugador cayó al suelo», relató anoche el entrenador del Consell juvenil, Pedro Barceló, que se mostró muy indignado con lo sucedido.

El supuesto agresor del jugador arlequinado no estaba anoche identificado. «En el momento de la agresión estaba el delegado del La Victoria, que no se cansó de repetir ´no es un jugador nuestro, no es un jugador nuestro´, aunque nosotros creemos que sí o jugó con una ficha falsa», dijo Barceló, que añadió: «También estaba el conserje de las instalaciones pero nos dijo que con nosotros no tenía nada que hablar, que él solo dialogaría con el colegiado». Un árbitro que señaló que al no ver la supuesta agresión no podía dar fe de ello, pero que lo haría constar en el acta. Ahora el Comité de Competición de la Federación Balear de Fútbol abrirá información de lo sucedido.

Este diario intentó ayer, sin éxito, localizar a ninguna persona del club Recreativo La Victoria, que preside Miguel Bosch, para que pudieran ofrecer su versión de los hechos acaecidos el domingo por la noche en la instalación municipal de Palma.

 

Diario Mallorca